El Gobierno argentino arremete de nuevo contra La nación y Clarín

El enfrentamiento entre el Gobierno argentino y los diarios Clarín y La Nación se recrudece. Dos ministros claves de Cristina Fernández de Kirchner acusaron a los mencionados matutinos de atentar contra las instituciones e, incluso, de condicionar los gobiernos de la democracia. La oposición y agrupaciones de periodistas y editores criticaron la nueva embestida del Ejecutivo contra los dos periódicos de mayor circulación del país.

El último enfrentamiento se produce como consecuencia de las denuncias de irregularidades en el recuento de votos de las «primarias» argentinas del 14 de agosto, donde la actual presidenta ganó con más del 50 por ciento de los votos.

Partidos de la oposición y fiscales de mesa advirtieron maniobras fraudulentas en algunos distritos donde determinados candidatos no registraban un solo voto. El juez federal Manuel Blanco, con competencia en materia electoral, fue más lejos y señaló, «errores muy grandes en el escrutinio» .

Si bien el porcentaje de «pucherazo» resultó simbólico, y no alteraba de ningún modo el resultado general, tal y como observó el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzzetti, las anomalías fueron difundidas mayoritariamente por los medios de comunicación, lo que provocó escozor en el Gobierno .

El ministro del Interior, Florencio Randazzo, fue el primero en lanzar sus invectivas contra La Nación, por un titular que no era de su agrado, y contra Clarín. Con el correr de las horas sus ataques fueron in crescendo y ayer dijo: «Estamos convencidos que estos medios han condicionado a los gobiernos democráticos de los últimos 30 años, que tuvieron legitimidad de origen, pero no en ejercicio y así terminaron».

Asimismo, les acusó de haber intento «empañar el acto electoral» con la «mentira, la omisión y la tergiversación de la información».

Anibal Fernández, jefe de Gabinete (número dos del Gobierno), respaldó las declaraciones de su compañero de Gobierno y reprochó a la prensa que no soporte que «un ministro les diga las cosas en la cara» en referencia a los dichos iniciales de Randazzo de acusar a La Nación y Clarín de «atentar contra la democracia».