El modelo alemán, eje de la reforma que ultiman PSOE y PP

La Constitución germana limita el déficit al 0,35% del PIB salvo catástrofe o recesión

El modelo alemán, eje de la reforma que ultiman PSOE y PP JAIME GARCÍA

M. AVELLANEDA/ J. TAHIRI

25/08/2011
Actualizado a las 11:01h.

Las direcciones de los grupos socialista y popular y el Gobierno ultimaban anoche los últimos flecos de la reforma constitucional con la que se limitará el déficit público en todas las administraciones. Fuentes de la negociación consultadas por ABC aseguraron que el modelo alemán es la base con la que se está diseñando la reforma española.

Alemania introdujo en su Carta Magna a finales de 2009 una enmienda en la que fija un límite de déficit estructural del 0,35 por ciento del PIB a partir de 2016. Cualquier déficit superior pasa a ser ilegal. La reforma además exige a los «landers» alemanes —el equivalente a las comunidades autónomas españolas— un endeudamiento cero desde 2020.

No obstante, el modelo germano recoge dos excepciones. La primera se refiere a situaciones de emergencia como catástrofes naturales, y en estos casos el Estado y los «landers» tienen «permiso» para endeudarse. La segunda salvedad permite que las administraciones públicas aprueben medidas anticíclicas para estimular la economía en momentos de bajo crecimiento. Una vez vuelvan a crecimiento positivo, los «landers» están obligados por la Constitución a recuperar el «déficit cero».

Y en esa flexibilidad ante los momentos bajos del ciclo es en lo que Gobierno, PSOE y PP están centrado sus negociaciones.

La ministra Salgado recordó ayer que la Ley de Estabilidad española —modificada por el Gobierno socialista— recoge ya la obligación del déficit cero en momentos de crecimiento entre un 2 y un 3 por ciento y exige superávit cuando se crece por encima de ese 3 por ciento, pero también permite incurrir en números rojos en momentos de recesión. Y es esta flexibilidad la que quiere trasladar a la Constitución. La vicepresidenta apuntó, no obstante, que aunque la modificación de la Constitución se haga ahora, será en 2018 o 2020 cuando se hagan efectivos los nuevos límites.

El PP, sin embargo, criticó en su día con dureza la reforma socialista, ya que la norma aprobada por el Ejecutivo de José María Aznar era mucho más estricta y exigía siempre la estabilidad a todas las administraciones independientemente del momento del ciclo. De ahí, que ahora pretenda que la Constitución sea más restrictiva que la Ley de Estabilidad.

No obstante, fuentes de la negociación aseguran que el acuerdo es ya casi total, porque «en los últimos días ya se había hecho un intenso trabajo previo para lograr el consenso». Por ello, según las mismas fuentes, «hoy mismo, o mañana como muy tarde, entrará en el Congreso la proposición de ley orgánica de reforma constitucional» para que pueda ser publicada en el BOE antes de que el 26 de septiembre el jefe del Ejecutivo disuelva las Cortes.

Francia, también

Por su parte, al otro lado de los Pirineros, también Nicolas Sarkozy ha presentado su llamada «regla de oro», aunque es más flexible que la alemana. La reforma constitucional —a falta de su aprobación definitiva— pretende obligar por ley a las dministraciones úblicas a respetar los compromisos de gasto que se aprueben cada cinco años por el Parlamento francés. De esta forma, en la Carta agna no se fijaría un límite estricto al gasto, pero s «aseguraría el equilibrio» en las cuentas públicas. Las excepciones podrían ser modificadas por ley orgánica y, por tanto, mayoría simple parlamentaria. Aún así, es complicado que Sarkozy consiga los apoyos suficientes para sacar adelante la reforma constitucional.