La Liga cede y el sábado vuelve el fútbol

Han hecho falta siete reuniones para que la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) y la Liga de Fútbol Profesional firmaran un pacto de honor para desconvocar la huelga que ya se cobró como víctima la primera jornada. Hacía 27 años del último parón futbolístico, pero la situación, tal y como describió Luis Rubiales, presidente de la AFE, «era insostenible , con 200 futbolistas afectados por los impagos de los clubes, que ascendían a 50 millones de euros».

Un serio José Luis Astiazarán aseguró que «ambas partes hemos cedido para que las negociaciones satisficieran a todos , pero lo más importante es que hemos puesto las bases para mirar hacia el futuro y solucionar los problemas con más resolución», concluyó en su primera declaración. Por su parte, Luis Rubiales, visiblemente más contento, ratificó lo que esperaban escuchar todos los aficionados al fútbol: «La huelga queda desconvocada». A partir de ahí, Rubiales fue el portavoz principal para presentar los resultados de las negociaciones. Mientras, Astiazarán, con gesto grave y labios apretados, apostilló pequeños detalles.

Tres fueron los puntos conflictivos que originaron la ruptura entre las partes. El principal, el fondo de garantía. Conscientes ambos organismos de la situación económica que atraviesa el país, el acuerdo al que han llegado estipula que la AFE, a través de su propio fondo social, participará en un porcentaje para que las deudas sean cubiertas lo antes posible . Esa cantidad será reembolsada de forma paulatina a los futbolistas a lo largo de los cuatro años que dura el acuerdo. No se habló de cifras y tampoco se concretó si se saldarán todas las deudas ni en qué plazo.

El pacto de mínimos también incluye un procedimiento abreviado para que cualquier jugador pueda rescindir su contrato con el club si este no le abona su sueldo tres meses, o una cantidad equivalente. Y el tercer punto establece una cobertura salarial para los futbolistas en caso de que su equipo descienda . Tres goles a favor de la AFE que dejaron contento a un Rubiales muy agradecido con «la unión de todos los jugadores, españoles y extranjeros que compiten en nuestra Liga, porque ha hecho posible que haya una salida para los más afectados por los impagos».

Sin embargo, en la comparecencia se insistió, no con demasiado disimulo, en que las soluciones efectivas andan lejos de concretarse en cifras: «Hemos aprobado los mecanismos necesarios para que se solucionen las cosas» , sentenció Rubiales. Un puente de unión cimentado en la firme determinación de solucionar lagunas legales que impiden hasta el momento cerrar los acuerdos con garantías. Entre ellas, la Ley Concursal, último salvavidas de los clubes con serios problemas de financiación. «Debemos solucionar la situación de los equipos acogidos al concurso de acreedores para establecer los porcentajes y las cantidades que se deben cubrir», comentó Astiazarán.

Así que las reuniones seguirán, por ejemplo, para firmar un convenio colectivo que satisfaga a todos. aunque en un tono más distendido que el demostrado hasta la fecha. Ambas partes, condenadas a entenderse, parecían querer alargar la agonía de una huelga que no favorecía ni a unos ni a otros. Su desconvocatoria ya ha suscitado la satisfacción en varios equipos de Primera y de Segunda . El director general de Las Palmas, Patricio Vinayo, señaló que «es una buena noticia para nuestro fútbol». Aunque Pedro Terrasa, director general del Mallorca, se mostró precavido: «No tenemos el acuerdo, lo valoraremos cuando tengamos más información, pero los acuerdos alcanzados parecen bastante razonables».

Y aunque este jueves se firmó el penúltimo capítulo, la historia interminable comenzó en abril de la temporada pasada. La «dramática situación laboral de los futbolistas, especialmente los de Segunda B y Tercera división» , según la AFE, llevó al sindicato a convocar una huelga para la jornada del 18 de abril. Fue anulada tras llegar a un acuerdo con la LFP, pero la situación no terminó de arreglarse y los encontronazos continuaron hasta el plante final de los jugadores el pasado 11 de agosto. Su sentada general.

A partir de ahí, AFE y LFP tuvieron siete ocasiones para llegar a un acuerdo, pero ninguno de los dos parecía ceder lo más mínimo para desconvocar la huelga. Sin embargo, la amenaza se hizo real cuando la Liga más importante del mundo no dio comienzo en la fecha estipulada , y ambos organismos se pusieron las pilas para terminar con una situación incómoda para todos.

El tira y afloja pareció llegar a su fin el pasado miércoles, tras una reunión de casi doce horas que concluyó con un principio de acuerdo alcanzado sobre las cinco de la mañana . La mañana siguiente —la de ayer—, certificó que futbolistas y clubes habían terminado el partido, sin tablas esta vez, y con un calendario nuevo. La jornada afectada por la huelga será la última de la primera vuelta y se disputará el 22 de enero. Y la que estaba ubicada para ese fin de semana, pasa al 6 de mayo, quedando libres las fechas navideñas.

Dicen que José Luis Astiazarán pasó la noche en la sede de la LFP para lograr cuanto antes un acuerdo satisfactorio para todos . Lo que sí es seguro es que el sábado el telón por fin se subirá y los escenarios verdes de toda España llenarán sus plateas con un público que quiere que el deporte le gane de goleada a las deudas.