La llegada de Benedicto XVI a Madrid ha despertado el entusiasmo y la emoción en muchos fieles. El recorrido papal por las calles de Madrid , desde el Aeropuerto de Barajas hasta la Nunciatura apostólica ha estado teñido de gestos de alegría ... y júbilo.
Para creyentes venidos de todas partes del mundo, la JMJ está siendo una oportunidad única de encontrarse con el Pontífice. Muchos de ellos no pueden contener las lágrimas. Es un momento excepcional.
A pesar de que, según cuentan los que han visto a ambos, el «papamóvil» de Benedicto XVI viaja más rápido que el de Juan Pablo II, ver pasar al Pontífice sigue siendo un momento que conmueve a muchos católicos.
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