Chávez nacionaliza la industria del oro para engordar sus reservas

Las joyas de la corona ya no serán de la nación venezolana sino de Hugo Chávez . El presidente anunció ayer que en los próximas días lanzará un decreto para nacionalizar la explotación del oro en Venezuela. A través de una nueva ley que promulgará en los «próximos días», dijo, el Gobierno sumará la producción aurífera a las reservas internacionales de la nación.

«No solo se trata de la reserva petrolera; en el sur del Orinoco tenemos las reservas de oro más grandes del mundo», recordó Chávez, quien aseguró que «pronto» aprobará «una Ley Habilitante para tomar esa zona» . «Y cuento con ustedes, porque eso sigue ahí entre la anarquía y las mafias», explicó ante el ejército venezolano en un acto de entrega de armamento ruso en la zona de Guayana, al sur del país. El dirigente apuntó además que en la región hay importantes yacimientos de piedras preciosas, coltán, bauxita y hierro.

«Vamos a convertir eso en reservas internacionales porque el oro sigue incrementado su valor», agregó al señalar que Venezuela cuenta con cerca de 13.000 millones de dólares en reservas en oro. El oro subió en las últimas semanas a máximos históricos de más de 1.800 dólares por onza por los temores a una recesión global y a la crisis de deuda en EE.UU. y Europa .

«No podemos permitir que se lo sigan llevando» , arengó Chávez en su discurso. El Banco Central cifra las reservas de oro de Venezuela en 364 toneladas, el 63% de sus reservas internacionales. Los datos oficiales indican además que sus reservas cayeron un 71% respecto a 2010; así, el Gobierno venezolano pretende ahora echa mano de su tesoro aurífero. Una resolución del Banco de Venezuela de 2009 establece ya que al menos el 70% del oro extraído legalmente en Venezuela debe ser destinado al mercado interno y solo el restante 30% puede ser exportado. Del 70% que debe quedarse en Venezuela, dos terceras partes deben entregarse al BCV y el resto al sector transformador.

El ministro de Industrias Básicas y Minería, José Khan, aseveró el año pasado que sus planes pasan por elevar la producción anual del metal a 15 toneladas a partir de 2012. La reindustrialización del sector que promueve el Ejecutivo incluye, en lo que respecta al oro, una labor de represión contra la minería ilegal, lo que ha derivado en la deportación de mineros de de Brasil, Colombia y Guyana, que forman parte de «mafias nacionales y trasnacionales», según Chávez.