GOLF
Tiger Woods no levanta cabeza
El ex número uno echó por tierra sus opciones en Atlanta, mientras que Jiménez brilló a gran altura
MIGUEL ÁNGEL BARBERO
Los «grandes» son especiales por varios motivos, algunos de ellos tan evidentes como la historia que acumulan, el prestigio que otorgan o el cambio de estatus que sufren sus ganadores. Pero si el PGA Championship se caracteriza por algo más, es por la crudeza que ... suele tener la temperatura ambiente. Un torneo jugado en pleno mes de agosto en los Estados Unidos es sinónimo de calor, en la mayoría de los casos, sofocante. Esta semana en Atlanta se están viviendo temperaturas de 40 grados con un 80 por ciento de humedad. Todo un suplicio para los jugadores.
«Soy un atleta y puedo aguantar eso y mucho más» declaró socarrón Darren Clarke señalando su prominente barriga. Pero lo cierto es que el bochorno va a pasar factura, sobre todo a los jugadores que les toque actuar en el turno de tarde. Entre los primeros que salieron por la mañana hubo algunos batacazos sonados, aunque no se les puedan achacar todos a las condiciones externas.
La pérdida de papeles de Tiger Woods (+7), por ejemplo, tiene difícil explicación. Marchaba con tres bajo par en los cinco primeros agujeros y se le cruzaron los cables. Finalizó esa vuelta con dos dobles «bogeys» y uno simple para sumar más dos en el parcial. Desde ahí hasta su resultado final, es fácil imaginar su calvario. Con dos viajes al agua y doce visitas a los búnkers es difícil sacar una tarjeta mejor. «No estoy hundido, sino muy enfadado» , declaró el californiano al entregar su tarjeta. No en vano, es su peor resultado en un «major» en su país y el segundo peor de su carrera, después de los diez golpes de más que dio en el Open Británico de 2002.
Y lo que es peor para un ganador de catorce «grand slams», corre un riesgo muy grande de fallar el corte por tercera vez en su vida. Claro, que peor lo tiene tiene Ryo Ishikawa (+12) a quien se le fundieron los plomos por completo y parece que puede ir haciendo las maletas. Hay que ver cómo es este deporte: de optar a la victoria el domingo pasado en la Copa del Mundo a fracasar cinco días después.
Lo abultado de estas cifras no quiere decir que el Athletic Club estuviera imposible para el juego. Al menos Steve Stricker (-7) y Jerry Kelly (-5), los líderes matutinos, no lo sintieron así. Pero con unas condiciones extremas hay que hilar finísimo y, de no hacerlo así, cualquier mínimo error suele convertirse en definitivo.
«El Pisha» empieza fuerte
Así le sucedió a Álvaro Quirós (+3), que aguantó bien los ocho primeros hoyos con uno abajo, pero en los diez siguientes empezó a acumular errores hasta ensombrecer su tarjeta. Menos mal que Miguel Ángel Jiménez (-1), el único español que concluyó su jornada al cierre de esta edición, hizo gala de su gran experiencia para dominar este centenario recorrido de Georgia. Saldó sus hoyos de ida con uno de menos («birdie» al 13), solventó a la perfección los cuatro que llevan a la casa club y en el 3 (su duodécimo del día) volvió a rebajar otro punto.
Lástima que a cuatro de la conclusión sufriera un pinchazo que le hizo terminar con 69 golpes. Pese a ello, la sensación que ofreció el malagueño fue extraordinaria, como una continuación de la exhibida en el «British» el mes pasado. En este tipo de torneos la veteranía es un grado y Miguel Ángel tiene para dar y tomar.
Otro punto de interés estuvo en Rory McIlroy , que se lesionó la muñeca derecha en su tercer hoyo y necesitó ayuda médica en el propio campo.
Noticias relacionadas
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete