Bankia capea la «tormenta perfecta» y abre una nueva era en la banca española

A las doce del mediodía, el presidente de Bankia, Rodrigo Rato dio el campanazo que hizo oficial la incursión de la entidad en el Mercado Continuo español y que contó con el respaldo de pesos pesados del Ibex-35 como el presidente de OHL, Juan Miguel Villar Mir, y el de FCC, Baldomero Falcones, además del presidente de Mutua Madrileña, Ignacio Garralda o el consejero-director general del Banco Santander, Juan Rodríguez Inciarte.

El primer cambio fue a 3,66 euros, un 2,4% por debajo de los 3,79 euros fijados para la OPS. La presión bajista de los primeros minutos hizo que el valor llegase a perder hasta un 6,4%, lo que despertó el miedo a un batacazo inaugural. Pero a lo largo de la jornada, las órdenes de compra de algunos de los bancos colocadores, especialmente JP Morgan, motivaron el rebote del valor. En concreto, la entidad norteamericana compró 14 millones de acciones. Por su parte, Caja Madrid, principal accionista de Bankia, y Renta4, fueron las que más vendieron.

Fuentes conocedoras de la operación aseguraron a ABC que nombres como Koplowitz, El Corte Inglés, Amancio Ortega o Mutua Marileña, son ya «bankeros». Las mismas fuentes consideraron que el primer movimiento a la baja fue normal ya que «había órdenes acumuladas que se vendieron». Al cierre, Bankia consiguió recuperarse hasta cerrar a 3,75 euros en su debut en los mercados de capital.

En su discurso, Rato resaltó la importancia de la salida de Bankia a Bolsa, que definió como «un punto de referencia para el sector bancario español». Además destacó que con «este paso, demostramos que las cajas de ahorros somos capaces de adaptarnos a un entorno mucho más exigente y complejo» que es el de convertirse en empresas cotizadas.

El presidente de Bancaja, José Luis Olivas, dijo en declaraciones a los medios que, a pesar de las condiciones adversas —que incluyen a la incertidumbre griega, la volatilidad bursátil, la desconfianza en España— el grupo «en ningún momento» dudó en dar el salto. En un tiempo récord, dijo Rato, la nueva entidad, resultado de la fusión de siete cajas, «consiguió completar un proceso delicado y minucioso como es una Oferta Pública de Subscripción de Acciones» y aplaudió este «paso definitivo» en el proceso de transformación del sistema financiero español.

Los analistas consultados por ABC están de acuerdo en que el comportamiento de esta jornada inaugural ha estado dentro de lo previsto aunque advierten de que «no se trata de ningún chicharro» y que para ver las ganancias «hay que esperar». En esta línea opina Eduardo Vicho, de M&M Capital Markets, que cree que la cotización todavía tiene «mucha holgura» para llegar a los 4 euros. Pero por ahora, no recomienda entrar.

José Luis Cava, analista independiente de Invertis, tampoco comparte la alegría de Rato y Olivas y afirma que «de cara al inversor, el debut fue malo». «Había papel y la gente quería deshacerse de él», sentencia. Sin embargo apunta a que el buen momento de los accionistas de Bankia llegará cuando la entidad ocupe el vacío que dejó Iberdrola Renovables en el Ibex-35 y entonces Bankia haga parte de «las carteras que replican el comportamiento del selectivo español». Esto, claro está, teniendo en cuenta que la tempestad sobre los mercados amaine y se recupere la confianza en la economía española.