Hazte premium Hazte premium

COPA AMÉRICA

Brasil sigue el camino de Argentina

Paraguay elimina a la pentacampeona del mundo en los penaltis de la Copa América

Brasil sigue el camino de Argentina EFE

BORJA DE MATÍAS

El fútbol ha entrado en una dinámica preocupante. Ya no cuenta eso de intentar jugar, tocar la pelota y disparar a puerta; ahora, el objetivo principal es correr, pelear, luchar, y hacer una fiesta nacional si se llega a los penaltis.

La fiesta fue doble para Paraguay que además salió victoriosa de la suerte injusta que suelen ser los lanzamientos desde los once metros. Paraguay está en semifinales porque Brasil falló sus cuatro penaltis y ellos anotaron dos. Simplemente por eso, ya que futbolísticamente no ofreció argumento alguno. También se puede (y se debe) culpar a Brasil; por no haber rematado el partido cuando dominaba, por entrar poco a poco en la dinámica de pelea y fuerza que propuso Paraguay, y por parecerse cada vez menos a sí misma.

En la primera mitad, los de Menezes dominaron, cuidaron el balón, y salieron rápido por las bandas con un Robinho especialmente inspirado, pero con un Ganso en estado de desidia y un Pato que poco a poco se fue desesperando ante la falta de balones. Aún así, se pudieron ir al descanso con victoria si Thiago Silva hubiera rematado a cualquier parte menos hacia donde estaba Justo Villar tras un centro desde la izquierda. Brasil, incluso fuera de su mejor versión, era superior.

Tras el descanso, la misma película, pero con el modo cámara lenta enchufado. Brasil fue cayendo poco a poco en el juego paraguayo de no jugar, y Menezes tampoco ayudó mucho a mejorar la situación cuando sustituyo a un pasivo Neymar por Fred. Como el que cambia una televisión pequeña de plasma por una grande de hace quince años y pretende ver en ella una película en 3D. Cosas de entrenador. Fred no tocó la pelota, y sin Neymar el juego de Brasil comenzó a ser manejado por Leiva y Ramires, lo que significa que Brasil se puso al mismo nivel futbolístico que Paraguay. O sea, a ninguno.

La prórroga, destino programado, no dejó nada más que un expulsado por cada equipo en una tangana, y la sensación de que poco a poco Villar iba a ser el hombre del partido tras sacarle dos buenos disparos a Pato. Lo confirmó en los penaltis, atajando el de Thiago Silva, y acompañando con la mirada los de André Santos, Fred y Elano, que los mandaron arriba. Estigarribia y Riveros anotaron y Paraguay justificó de nuevo la magia injusta del fútbol; no jugar al fútbol sirve para ganar. Al menos, en esta Copa América.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación