«Pino» Solanas, un candidato de cine

Ver y escuchar a Fernando “Pino” Solanas es como ir al cine. Las imágenes y el sonido estás perfectamente coordinadas. No hay un fallo de “racord” o, lo que es lo mismo, no le pillas en un renuncio en su discurso. Otra cosa es que el género de la película sea para todos los públicos. El diputado de Proyecto Sur, además de filmar en los últimos años documentales sobre las crisis y los dramas argentinos (“Memoria del saqueo”, del 2004 y “La próxima estación”, del 2008), ha defendido un programa de nacionalización paulatina de los hidrocarburos y de buena parte de los recursos naturales. Nacionalista convencido no oculta su identificación con el Gobierno de Hugo Chávez pero a diferencia de éste, el ordeno y mando no es su seña de identidad. Quizás, esa sea una de las razones que expliquen por qué la derecha y las otras izquierdas no tienen problema en sentarse a debatir con él.

Diputado en ejercicio Solanas sorprendió al país en las últimas elecciones legislativas. Fue el candidato revelación y pretende serlo ahora en la ciudad de Buenos Aires. Como el actual jefe de Gobierno, “Pino”, como se dirige a él medio mundo, dudó en presentarse a estos comicios. Tenía la vista puesta en octubre para enfrentarse en las urnas a Cristina Fernández de Kirchner pero, finalmente, desistió de ésta idea. Su retirada del Hollywood electoral por la Presidencia, le despeja el campo a la actual estrella de la Casa Rosada. Un caudal representativo de sus electores votará a fin de año por Cristina Kirchner.

Personaje interesante de la política Pino Solanas, un gran cineasta, tiene una historia atropellada . Hoy, a sus 75 años, la puede contar. Amenazado por la triple A argentina, movimiento paramilitar del Gobierno de Isabel Perón, se exilió en Francia previa escala en España. A su regreso a Argentina, a principios de los años 90, unos sicarios le vaciaron el cargador. Recibió seis balazos en las piernas.

Excelente orador y mejor polemista, Pino ha presentado 100 propuestas de Gobierno para Buenos Aires. Desde el aumento y acondicionamiento de hospitales a mejoras en la educación y, naturalmente, en la red de transporte público. Su objetivo es “transformar la ciudad entre todos”. Para lograrlo, es decir, para cosechar votos mantiene su eslogan:“Corre la bola”