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La Policía centra su investigación en las personas que tenían acceso al Códice

«No sé cuándo ni dónde, pero estoy seguro de que aparecerá», afirmó ayer convencido el presidente de la Xunta

La Policía centra su investigación en las personas que tenían acceso al Códice EFE

PABLO MUÑOZ / EVARISTO AMADO

El equipo de investigadores creado en Santiago por tres agentes de la Brigada de Patrimonio de la UDEV (Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta) de la Comisaría General de Policía Judicial y compañeros de la plantilla de Galicia se entrevistan con todos los trabajadores que tenían acceso a las instalaciones de la Catedral de Santiago donde se custodiaba el Códice Calixtino, para buscar las pistas que permitan obtener un perfil del sospechoso del robo.

A falta de concluir el visionado de las cintas de vídeo de las cámaras de seguridad, que se prolongará durante unos cuantos días más —ninguna de las cámaras del claustro catedralicio, las únicas que podrían ofrecer alguna solución al caso, apuntaban al lugar donde se encontraba el manuscrito, sino a espacios comunes—, los especialistas realizarán un estudio de cada uno de los empleados, investigadores o responsables del cabildo con posibilidad de acercarse a la estancia. La sustracción del manuscrito se produjo sin que se hubiese forzado ninguna de las estancias del Archivo de la Catedral, donde pemanecía guardado junto a otros valiosos documentos. Las tres personas que custodiaban la llave de la cámara donde se guardaba el Codice —el deán y dos historiadores del Archivo— tenían la costumbre de dejar la llave puesta en la cerradura, según fuentes de la investigación.

Debido a esas escasas condiciones de seguridad, los agentes quieren saber «con quién se relacionan» todos aquellos que tenían acces al Códice. Según pudo saber ayer ABC, los que tenían más facilidades para llegar hasta el lugar donde estaba la obra ya han sido interrogados: entre ellos, el deán y los dos mencionados historiadores. De la criba que se realice a través de la entrevistas y de los vídeos deben los especialistas de Patrimonio extraer las conclusiones fundamentales para enfocar la investigación. La Policía no cree que las huellas recogidas en la zona vayan a ser «significativas, en un primer momento».

En la jornada de ayer se reforzó en Santiago el dispositivo de búsqueda desplegado a raíz del robo, con agentes de paisano y puntos de control de los automóviles —por ejemplo, en la céntrica Plaza Roja—. Las reacciones desde que se conoció la noticia no se ha hecho esperar. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, manifestó: «Estoy convencido de que aparecerá, no sé cuándo ni dónde, pero estoy convencido de que lo rescataremos en algún lugar». Por su parte, el secretario general del Sindicato Unificado de Policía en Galicia, José Freire, consideró que las medidas de seguridad del Códice eran «mínimas y poco serias», informa Cristina Pichel. Además, afirma que una joya como esa debería ser protegida por expertos en seguridad, aunque se siguiera conservando en la Catedral. El editor de facsímiles de códices Manuel Moleiro aseguró a Ep que la pieza robada en Santiago podría alcanzar en una subasta los cien millones de euros. El Consejo de Patrimonio Histórico, reunido en Málaga, lamentó «profundamente» el hurto e hizo un llamamiento contra el tráfico ilícito de bienes culturales.

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