«La educación fracasa y hay que reformar el sistema»

Concapa, la confederación católica nacional de padres de familia y padres de alumnos, destacó ayer la necesidad de reformar el sistema educativo ante los resultados «insuficientes y previsibles» de la Evaluación del Diagnóstico de Educación 2010.

Luis Carbonell, presidente de Concapa, no está de acuerdo en muchos puntos de la valoración de ese informe, hecha anteayer por Mario Bedera, secretario de Estado de Educación. Carbonell dijo a ABC: «No se puede afirmar que el nivel educativo en nuestro país sea semejante al europeo», como subrayó Bedera, y para ello aludió al informe PISA, que nos sitúa precisamente en el tercio bajo. Notable resultaba también, según Carbonell, que las comunidades bilingües estén más bien a la cola: Cataluña, Baleares, y, en menor medida, la Comunidad Valenciana.

Carbonell señaló otra contradicción. Después de que el PSOE haya lanzado tantos dardos a la familia tradicional, se admite que es justo dentro de ese entorno donde los alumnos obtienen los mejores resultados. El Diagnóstico menciona «la motivación de los padres y de los profesores». De forma indirecta reconoce así que, para la calidad de la educación, tan decisivos como los estudiantes son la familia y los maestros. En palabras de Concapa: «Hay que tener más en cuenta a la familia, que es determinante en la formación escolar».

Juan Antonio Gómez, portavoz de Educación del Partido Popular, en conversación con ABC, destacó ayer: «El Diagnóstico de Educación, aunque no mide cómo está nuestro país en este campo, como lo hace PISA, cita dos carencias sangrantes: los altos índices de fracaso y de abandono escolares». El problema no eran los repetidores. «Hay repetidores porque fracasa el sistema», resaltó Gómez. Y, desde luego, «lo de la homogeneidad es totalmente falso: entre las comunidades mejores, como Castilla y León o Madrid, y las peores, puede haber 70 puntos de diferencia, casi dos cursos».