El festival de Sitges alumbra el futuro del cine catalán

El Festival de Sitges alumbra el futuro del cine catalán. Como titular, es cierto, suena algo exagerado, pero no podría ser más literal. Y es que el Festival Internacional de Cine Fantástico de Cataluña ha decidido dar un paso al frente al entre el 6 y el 16 de octubre para inaugurar su 44 edición con el estreno de «Eva», ópera prima del realizador catalán Kike Maillo con guión de Sergi Belbel que, zambullida de pleno en la ciencia-ficción y ambientada en el año 2014, relata la historia de un ingeniero cibernético (Daniel Brühl) que debe crear un niño robot.

La elección de «Eva» como apertura no es casual. Ni mucho menos. De hecho, se trata del único arranque imaginable para una edición que conmemora el décimo aniversario de « Inteligencia Artificial» (Steven Spielberg) revisando «como se ha debatido en el cine el concepto de la inteligencia artificial y cuales son sus perspectivas de futuro», tal y como explicó ayer el director del certamen, Ángel Sala. De ahí que la imagen gráfica de esta edición esté protagonizada por dos geminoides —robots humanoides— creados por el profesor Hiroshi Ishiguro.

Aún así, la inteligencia artificial no es más que una de las ramas de un festival que, volviendo a ese futuro del cine catalán que retrata «Eva», acogerá también el estreno de «Mientras duermes», la nueva película de Jaume Balagueró.

En el apartado internacional y tras dar por zanjada la polémica desatada por la exhibición, el año pasado, de «A Serbian Film» —«la justicia decidirá», relativizó Casas—, el festival vuelve a abrir las puertas de lo fantástico y lo terrorífico con títulos como «Grave Encounters», de The Vicious Brothers; « The Turin Horse», de Béla Tarr, «The Yellow Sea», del reputado realizador coreano Na Hong-Jin; «Les contes de la nuit», de Michel Ocelot; y «Burke And Hare», de John Landis. Mención especial merece «Juan de los muertos», una coproducción hispano-cubana que le da una vuelta de tuerca a las cintas de zombis.