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La reforma laboral de Zapatero se desmorona en menos de un año

El Gobierno reduce las indemnizaciones del Fogasa tras retirar el modelo austriaco

La reforma laboral de Zapatero se desmorona en menos de un año EFE

J. G. N.

No hace un año que se aprobó la reforma laboral y ya ha empezado a desmoronarse ante los ojos atónitos de la patronal y los organismos internacionales que siguen muy de cerca el mercado laboral español. En pocos días, el Gobierno ha desistido de poner en marcha el famoso modelo austriaco o fondo de capitalización y también ha puesto límite a las indemnizaciones por despido del Fogasa.

Esta reforma fue vendida «a bombo y platillo» por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en Bruselas, aunque los agentes sociales y numerosos expertos la calificaron de «descafeinada».

El penúltimo viraje del ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, plantea que, ante la dificultad para implementar el fondo de capitalización o modelo austriaco, el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) siga cubriendo ocho días de indemnización por despido hasta el 31 de diciembre de 2013, pero excluyendo los despidos procedentes desde el 1 de enero de 2012, según fuentes sindicales.

La reforma laboral estableció un régimen transitorio por el cual el Fogasa abonaría 8 días de las indemnizaciones en el caso de los despidos tanto procedentes como improcedentes, excepto los disciplinarios, en el caso de contratos indefinidos, a la espera de la configuración del modelo austriaco. La reforma indicaba que este fondo de capitalización no podría conformarse subiendo las cotizaciones de los empresarios, lo que, según el grupo de expertos creado para valorar las alternativas posibles, lo hace inviable.

«Al filo de la navaja»

Paralelamente, la reforma de la negociación colectiva camina «al filo de la navaja», ya que el Congreso de los Diputados ha fijado el 10 de septiembre como primer plazo de enmiendas del proyecto de ley derivado del decreto convalidado hace una semana gracias a las abstenciones de CiU y PNV. Así, el Gobierno dispondrá hasta principios de otoño para negociar enmiendas tanto con los nacionalistas vascos y catalanes como con los agentes sociales. Sin embargo, está expuesto a que se quede en un cajón si se produjera un adelanto de las elecciones.

No obstante, el decreto ley sigue en vigor desde su publicación el pasado 11 de junio. La norma, al proceder de un decreto ley, se tramita por el procedimiento de urgencia, si bien no se ha acordado habilitar el debate durante el periodo extraordinario de julio y agosto, por lo que finalmente los plazos no empezarán a contar hasta septiembre.

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