Hazte premium Hazte premium

La ONU acusa a Hizbolá del asesinato de Hariri en Beirut

El informe del Tribunal Especial imputa a dos dirigentes del grupo radical libanés

La ONU acusa a Hizbolá del asesinato de Hariri en Beirut AFP

LAURA L. CARO

El Gobierno libanés controlado por Hizbolá desplegó ayer el Ejército en las calles de Beirut poco después de que se difundiera que el Tribunal Especial de la ONU (TEL) que investiga el asesinato en 2005 del ex primer ministro Rafik Hariri emitió un acta de acusación con cuatro órdenes de arresto, al menos dos de ellas dirigidas contra miembros del partido-milicia chií.

Con la advertencia el año pasado del jefe supremo de Hizbolá, Hassan Nasralah —que amenazó con «cortar las manos» a quien intentara detener a alguno de los suyos en relación con ese crimen— y el temor al estallido de una crisis sectaria, el primer ministro, Najib Mikati, se apresuró a hacer un llamamiento a la calma y a la contención de tensiones entre las facciones rivales. «El acta de acusación no es el veredicto», recordó. «El interés del Líbano debe estar por encima de todo».

Una delegación de tres miembros del Tribunal Especial fue la encargada el jueves de entregar al fiscal general libanés Said Mizra ese escrito acusatorio, que según la edición electrónica del diario Naharnet de Beirut, incluye el mandato al Gobierno de cumplir los arrestos en un plazo de 30 días.

Conexión con Siria e Irán

De acuerdo con la misma fuente, dos de los señalados son «miembros de Hizbolá». Se trataría de Salim Ayyash, presunto cabecilla de la célula y uno de los ejecutores del atentado de Hariri, y de Mustafa Badreddine, más conocido como Sami Issa, que es primo y cuñado del ex comandante del partido chií Imad Mughniye (asesinado en 2008), y al que se imputa el planeamiento y supervisión de todo el operativo criminal. Junto a ellos figuran los nombres de Hassan Aneissy y Assad Sabra.

La oficina del ex primer ministro Saad Hariri, hijo de Rafik, urgía al Ejecutivo libanés a la «cooperación total» y a que no evada «la detención de los sospechosos y su presentación ante la Justicia». El 12 de enero pasado, Hizbolá y sus aliados, conectados con Siria e Irán, hicieron caer el Gobierno prooccidental de Saad Hariri por su negativa a oponerse a los trabajos del Tribunal Especial de la ONU. En torno a esa investigación se condensan los conflictos más explosivos que amenazan la siempre frágil estabilidad del Líbano.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación