Una mujer del CNIO cierra la era Barbacid
María Blasco, nueva directora del centro oncológico tras dos años de incertidumbre
MADRID
El científico Mariano Barbacid ya tiene relevo al frente de la dirección del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO). Tras dos años de búsqueda, dentro y fuera de nuestras fronteras, el Ministerio de Ciencia y el Patronato del centro han apostado finalmente por alguien de la «casa», mujer, joven y de nacionalidad española. La elegida es María Blasco, una investigadora con una brillante carrera científica que desempeñaba hasta ahora el cargo de vicedirectora de investigación básica del CNIO. Blasco fue elegida ayer «por unanimidad», pero lo ha hecho en una segunda vuelta, después de que el Patronato decidiera hace un mes aplazar su decisión.
A juicio de los miembros del Patronato, que le han elegido «cumple con los requisitos de excelencia, proyección internacional y capacidad de liderazgo que se buscaban en la dirección del CNIO». Para los que trabajan en la institución, el nombramiento se recibe como un bálsamo después de meses de incertidumbre y polémica en el que la sucesión de Barbacid se ha visto casi como un «culebrón», como contaba la revista científica «Nature».
El nombramiento de Blasco llega además con un nuevo comité científico asesor del centro que estará formado por la élite española de la investigación del cáncer. Su presidente será Joan Massagué y le acompañarán otros grandes del cáncer: José Baselga, Elías Campo, Carlos López-Otín, Ángela Nieto y Jesús San Miguel. La idea es que este comité, más la nueva dirección, ayuden a borrar la gestión tan personalista que llevaba hasta la fecha Mariano Barbacid.
Hoy, la mejor candidata
El proceso de recambio de Barbacid ha durado casi dos años. El hasta ahora director del CNIO anunció en septiembre de 2009 su intención de abandonar la gestión para dedicarse de lleno a su trabajo científico. En la búsqueda de un sustituto se trabajaba con calma hasta que Barbacid acusó al Ministerio de Ciencia de impedirle desarrollar un medicamento contra el cáncer .
En este tiempo se han manejado nombres de científicos de centros de cáncer del Reino Unido y Estados Unidos que se han desmarcado de la lista en el último momento. Como posibles candidatos estaban Erwin Wagner, también vicedirector del CNIO, Carlos Caldas, un especialista en cáncer de mama de origen portugués que trabaja en el Instituto de Investigación del Cáncer de Cambridge (Reino Unido) o Pier Paolo Pandolfi, experto en genética del cáncer de nacionalidad italiana de la Universidad de Harvard (EE. UU.). Estos dos últimos partían como favoritos, aunque su interés por el centro de investigación español decayó en los últimos meses.
El nombramiento de Blasco se aleja de la idea original de buscar un nombre internacional con amplia experiencia en gestión. Uno de los requisitos exigidos para aspirar a la dirección del CNIO era tener una experiencia demostrable de más de diez años en puestos de máxima responsabilidad científica y de gestión en centros internacionales, algo difícil de cumplir con la juventud de Blasco. Este era el único «pero» dentro de un currículo envidiable.
Quienes han participado en el proceso de selección reconocen que María Blasco no es la mejor candidata para dirigir el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, pero sí la mejor opción de los que han llegado a la criba final.
El ex director del CNIO seguirá trabajando en el centro y estará al frente del Programa de Terapias Experimentales, al menos de momento. Su posible destitución es una decisión exclusiva de la nueva dirección.
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