La oposición griega rechaza los nuevos recortes y pone en peligro el rescate

Samaras, que hizo estas declaraciones en una entrevista en el diario «Financial Times», justificó su decisión en que «ellos (por el Gobierno) me están pidiendo que dé apoyo a la misma medicina para alguien que ya está muriendo a causa de la medicina, y no lo haré».

El apoyo de las dos fuerzas políticas mayoritarias en Grecia, el Pasok que está en el Gobierno y la oposición de Nueva Democracia, es indispensable para que les llegue el siguiente plazo del rescate, según explicó el lunes el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, ya que de lo contrario la UE y el FMI no tendrán garantías de que las reformas y el nuevo plan de recorte de gasto, de 28.000 millones, se vaya a llevar a cabo.

Pero la última palabra aún no está dicha, ya que esta tarde se reúnen en Bruselas los líderes del Partido Popular Europeo, tanto los que están en los gobiernos como en las respectivas oposiciones, en la cita tradicional que mantienen antes de cada cumbre de la Unión Europea. A nadie se le escapa que los pesos pesados de este grupo, entre los que está la canciller alemana, Angela Merkel, el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, y el propio presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ejercerán toda la presión que puedan sobre su colega griego para garantizarse que apoyará el plan de recortes en la crucial votación del día 28 en el Parlamento griego.

Mientras, el nuevo Gobierno socialista heleno, que el pasado martes obtuvo el voto de confianza con el único apoyo de los parlamentarios de su grupo, intenta consensuar los nuevos flecos de las reformas de nunca acabar. El ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos, se reunió ayer con los enviados de la troika que se encuentran en Atenas y cerró un plan de reformas al que el Consejo de Ministros dio posteriormente su visto bueno.

Hoy el Ejecutivo explicará este último programa de recortes ante el Comité Socialista de Asuntos Económico del Parlamento, en un intento de cerrar filas ante las dudas de varios miembros del grupo socialista. Mañana presentará ese mismo texto ante un Parlamento que no parece especialmene receptivo. De esta forma, el Gobierno de Papandreu se asegura que dicho programa será votado la semana que viene, el martes o el miércoles como fecha límite.

Los nuevos detalles del exigido plan de recortes no se han hecho aún públicos, pero las líneas básicas no diferirán demasiado de lo ya conocido. Las reformas hacen especial hincapié en la consolidación fiscal y en la privatización y mejor gestión de los activos del Estado, con la intención de desarrollar el crecimiento económico, atraer inversiones privadas y crear nuevos empleos, para conseguir 15.000 millones de euros entre el 2011 y 2013, y un total de 50.000 millones hasta el 2015. Además, se producirán numerosas privatizaciones, incluyendo puertos, aeropuertos y autopistas. Los despidos en en el sector público podrían afectar a unas 100.000 personas.

Por su parte, los sindicatos helenos ya han anunciado que convocarán nuevas jornadas de huelga general. De hecho, continúan los cortes eléctricos llevados a cabo por los sindicalistas de la compañía eléctrica DEI, una de las que se verá mas afectada por el profundo tijeretazo, ya que el Estado pondrá a la venta de forma inminente un porcentaje de su participación en esta empresa.