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«Hay que premiar a quienes apoyan la cultura»

Plácido Domingo, presidente de honor de Europa Nostra, participó en la entrega anual de sus galardones

«Hay que premiar a quienes apoyan la cultura» RUBEN RENAUD

SUSANA GAVIÑA

En tiempos como los actuales, donde la crisis ha desembocado en una cascada de recortes en todos los ámbitos, desde los de primera necesidad a otros tal vez menos importantes que no prescindibles, iniciativas como la que durante casi medio siglo lleva defendiendo la ONG Europa Nostra suponen una ventana a la esperanza. Esta organización premia cada año a una treintena de proyectos, en cuatro categorías —conservación, investigación, educación y dedicación— que se han desarrollado en Europa. Con un millón de euros de presupuesto —400.000 euros aportados por Bruselas y 600.000 euros por entidades u organismos privados de toda Europa—, tiene como misión reconocer el trabajo a favor de la preservación del patrimonio cultural europeo y vigilar para que éste no se pierda y pueda ser disfrutado por futuras generaciones.

Desde el año pasado, Europa Nostra cuenta con el tenor Plácido Domingo como presidente de honor de la organización, sustituyendo en el cargo a la Infanta Doña Pilar de Borbón. Elegido por unanimidad en el encuentro celebrado el pasado año en Estambul, ayer participó en su primer acto público: la entrega de los galardones de la edición 2011, que tuvo lugar en el Concertgebouw de Ámsterdam.

Con una agenda muy apretada, el tenor y director de orquesta, además de director artístico de la Ópera de Los Ángeles, llegó el jueves a la capital holandesa procedente de París, donde está ensayando estos días la ópera «Il Postino», que se estrena el próximo día 20 de junio en el Chatelet. Pocas horas antes de la gala, el tenor habló con ABC sobre las razones que le llevaron a aceptar esta nueva responsabilidad. «La labor que desarrolla Europa Nostra es muy importante. Yo solo puse una condición para aceptar: que todos aquellos lugares que fueran recuperados no se quedarán tan solo en una estampa bonita, sino que sirvieran para algo, que albergaran a jóvenes cantantes, a jóvenes artistas... En definitiva, que sirvieran para dar trabajo, y que la juventud pudiera visitarlos, a ser posible, gratis».

Durante los últimos meses, el tenor ha alertado sobre algunos lugares que necesitan una recuperación urgente, como la ciudad italiana de L’Aquila, destruida el año pasado por un terremoto: «Hemos pedido ayuda, pero creo que todavía está parado». Domingo también cursó a principios de este año otra petición al primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogán, para que detuviera la construcción de una presa en Allianoi (Esmirna), que ponía en peligro el «spa» más antiguo del mundo. «Es un tema muy delicado. Estamos pidiendo algo que artísticamente a muchas personas las llena de emoción, pero al mismo tiempo es un área en la que se pueden construir miles de viviendas para personas que no tienen casa. ¿Cómo puedes tomar una decisión ante eso? Eso es meterse ya en política. Se puede hacer una sugerencia, pero no mucho más...»

—Uno de los objetivos que se ha planteado Europa Nostra es implicar a los jóvenes para que defiendan su pasado, la única manera de construir un futuro...

—Es cierto, esto es algo que se logra a través de la educación en los colegios.

—También es preciso comprometer a la sociedad civil para que apoye a la cultura justo en unos momentos en que no deja de sufrir recortes de dinero público.

—Se debe buscar el mecenazgo. Si se hacen recortes en sanidad, educación, en pensiones... , no podemos pedir que no le toque a la cultura. Tiene que haberlos también, es lógico porque para algunos no es tan necesaria.

—¿Usted cree que no es necesario el arte?

—Claro que lo es, pero es más urgente lo otro, por eso hay que buscar otras soluciones, y al que quiera ayudar a la cultura hay que premiarle deduciéndole impuestos. Aquel que aporta dinero debe tener un incentivo.

—Cambiando un poco de tercio, ¿va a aceptar la propuesta del presidente de la FIFA, Joseph Blatter, para participar en el «comité de sabios» que quiere crear para limpiar la imagen de la entidad, y en el que tendría como compañeros a Kissinger y a Cruyff?

—He dicho que quiero tener más detalles. No sé qué es lo que se quiere hacer con este comité. Lo cierto es que se oyen muchas cosas sobre la FIFA, pero no se sabe mucho. Si quieren limpiar la situación creo que es un tema muy delicado. El fútbol es un mundo que se presta a muchos intereses, algunos extradeportivos.

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