La pista de la bacteria E. coli vuelve a perderse en el caos alemán
Más de la mitad de los análisis descartan los brotes de soja como responsables de la infección, aunque Alemania sigue esa «pista sólida»
El caso parece más detectivesco que sanitario y no sólo por el número de bajas en la operación, que ya ha alcanzado a 23 mortales: la pista principal en el seguimiento de la bacteria E.Coli infectada ha vuelto a perderse y voces cada vez más irritadas se preguntan si la incapacidad de gestión está a la altura de la primera potencia europea. Alemania parece haber regresado a tiempos del socialismo, con las estanterías de verduras vacías.
El miedo de días pasados ante el virulento brote ha dejado paso a la perplejidad ante la gestión y, ni el cliente ni el vendedor, se atreven ya a poner su mano sobre una hortaliza ni decir esta boca es mía, sea para aconsejar o para comer. Hasta la fruta se ve ya afectada por la sospecha y acaba en los cubos de basura.
Del apresuramiento con un pepino español, al señalamiento inexplicado del tomate o la urgente advertencia contra los brotes de soja y otros vástagos germinados , siguiendo por un restaurante en Lübeck ahora ya limpio y una fiesta popular en Hamburgo después descartada, las autoridades regionales y federales despiertan aprehensión entre quienes han puesto la salud pública en sus manos.
Abiertas todas las hipótesis
Los laboratorios han vuelto a desmentir a los políticos , descartando los brotes germinados de un productor de Bienenbüttel, a 100 kilómetros al sur de Hamburgo. La granja orgánica en Sajonia Inferior ha sido preventivamente clausurada y su género retirado del mercado, mientras se mantiene la alerta a los distribuidores de brotes germinados y soja, así como a sus importadores.
La advertencia se mantiene sin embargo contra pepinos, tomates y lechuga , pues según el gobierno «no debe perderse de vista ninguna hipótesis». Pero la desorientación alemana, quince días después de la constatación del brote, ha despertado críticas en la reunión de ministros de Sanidad de la UE, en Luxemburgo, entre ellas de la titular española. También en Alemania, los Verdes critican el tiempo transcurrido y la estimación errónea de las dimensiones de la infección: «Se ha dejado en la estacada al consumidor», denuncia la dirigente Claudia Roth. Roth coincide con fuentes médicas, que critican la ineficacia de la burocracia federada ante un caso de extensión transversal. El responsable de agricultura de los socialdemócratas, Wilhelm Priesmeier, lamenta que «no se están empleando todos los recursos». La jefa parlamentaria verde, Renate Künast, echa de menos un centro de crisis y critica la ausencia de un teléfono de atención al ciudadano.
Lo que Alemania necesitaría, añade por su parte Künast al Berliner Zeitung, es «un control nacional con un listado de posibles vías de contagio», desde el agricultor hasta el restaurante. Las regiones federadas son responsables de la agricultura, el consumo y la sanidad, aspectos ligados a la infección, y llevan a cabo o no, o cuando lo estiman, sus cuestionarios sobre los enfermos.
Un representante médico ha pedido en el principal medio de la profesión que esto esté en manos centralizadas por la autoridad epidemiológica del Instituto Roberyt Koch, que de otro modo dependen de las distintas encuestas médicas que le envían los diferentes estados federados con enfermos. Basado en los propios de Hamburgo, la concejal local se aventuró hace diez días a condenar las hortalizas españolas. A resultas, una fuente en internet se ha dedicado a contar hasta 25.000 artículos en prensa culpabilizando a la hortaliza española de la virulenta bacteria E.coli
Mejora la evolución
Respecto a la hasta ahora pista segura, la ministra de Agricultura, Ilse Aigner, convocó a la prensa para desconfirmar: «Las primeras pruebas no demuestran que la bacteria esté allí». Sin embargo, mantiene la citada granja de brotes como «una pista sólida que hay que seguir con rotundidad».
El análisis de los brotes hallados sería complicado porque han pasado semanas desde que los presuntos infectados abandonaron la granja en Bienenbüttel (Uelzen). El martes se conocerán los resultados de unas semillas germinadas, de la granja afectada, y que un contagiado de Hamburgo conservaba en su nevera.
La sola buena noticia es que los médicos de la clínica universitaria Hamburgo- Eppendorf informan de que los pacientes con EHEC evolucionan bien . Hasta ayer había habido, al margen del extranjero, 22 fallecidos en Alemania y 627 enfermos con el síndrome SUH.
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