Un septuagenario mata a su mujer a hachazos en Mieres
Tampoco la víctima número 26 de la violencia machista había denunciado
C. M.
Constantino Valdés, de 72 años, pasó la noche del martes en un bar cercano a su casa de Valdecuna, en el concejo asturiano de Mieres. Estuvo allí hasta las diez y media «jugando la partida»; tranquilo, como siempre, sin ninguna señal de lo que ocurriría ... solo unas horas después. A las ocho menos cinco de la mañana, un hermano suyo avisaba a la Guardia Civil cuando tras entrar en la casa se encontró al agresor en la puerta manchado de sangre y a su cuñada muerta en la cocina. Allí mismo fue detenido y trasladado por los agentes al Hospital universitario central de Asturias en Oviedo ya que sufre un problema coronario.
La víctima, su mujer desde hacía unos cuarenta años, yacía sin vida. El agresor la mató con un hacha en la cocina del domicilio. La fallecida es Inés Álvarez Suárez; tenía 64 años. Como casi siempre, no había ni denuncias ni orden de protección. Como casi siempre, los vecinos hablan de una pareja modélica que «convivía muy bien». Se trata de la primera víctima de la violencia machista en Asturias en lo que va de año, la número 26 en la lista negra de toda España. Otra asturiana, Silvia Burgos, se salvó de milagro la semana pasada, aunque su ex marido acabó con la vida de su novio, su hermano y su padre y la hirió a ella y a su madre.
El de Inés es el último caso, pero la Guardia Civil ya investiga otra desaparición inquietante. El lunes se perdió el rastro de Rosa Galera, una mujer almeriense de 28 años, cuando acudía a unas clases en una escuela taller de Fines. Su ex marido, identificado como O.P.F. y padre de su hija de cinco años, fue detenido al día siguiente por su posible vinculación con los hechos. La pareja llevaba separada casi dos años y no había ninguna denuncia, según la coordinadora del Instituto Andaluz de la Mujer en Almería, Águeda Cayuela.
55 km para ir al médico
El individuo, según fuentes de la investigación, fue visto en la localidad tanto por la mañana como por la noche del lunes, pero por la tarde se trasladó a Baza (Granada), a unos 55 kilómetros para ser atendido de una herida en la mano en un centro hospitalario. Ese mismo día, varias personas le vieron acompañado de su amigo íntimo, que ayer estuvo prestando declaración ante la Guardia Civil.
Por el momento no se ha encontrado ni rastro de Rosa Galera pese al dispositivo de más de medio centenar de agentes, perros, patrullas del Seprona así como un helicóptero que la buscan desde el lunes. A las tareas se han sumado unos 200 vecinos y efectivos de Policía Local, Bomberos y Protección Civil.
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