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Audi A1 clubsport quattro, aventura racing

Desarrollado sobre la base del utilitario de los aros, se trata de un prototipo diseñado para circuito que rinde 503 CV y suma tracción integral. A prior no llegará a producirse, pero supone un golpe de autoridad técnica y un avance de lo que podría dar de sí un futuro RS 1.

e.c.
madrid Actualizado: Guardar
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Impulsado por la motorización de gasolina 2.5 turbo de 5 cilindros que también anima al compacto de carácter dinámico RS 3 Sportback, el estudio clubsport quattro se basa en el formato A1, aunque con cambios de consideración.

De hecho, este «coche de calle para circuito», como lo ha definido el fabricante de Ingolstadt, y que logra 250 km/h de punta electrónicamente limitada, un o a 100 km/h de 3,7 segundos y un 0 a 200 de 10,9, es biplaza estricto, con asientos tipo báquet de estructura fabricada en plástico reforzado CFRP equipados con cinturones de seguridad tipo arnés de competición, con cuatro puntos de fijación. En la trasera del habitáculo, una zona diáfana oculta la batería bajo el piso (en posición central, para equilibrar pesos), y fija los cascos de piloto y copiloto sobre él, en los flancos, cuando no se usan.

También en ese espacio hay una barra de refuerzo transversal que permite aumentar la robustez del conjunto.

Exteriormente, la carrocería es 60 mm más ancha, y dispone las salidas de escape ovales, clásicas en los Audi más deportivos, por detrás de las puertas, en los bajos de las aletas traseras. Junto a llantas de 19 pulgadas y neumáticos de medida 255/30 el clubsport quattro, que integra un generoso difusor trasero de carbono, frenos delanteros cerámicos y traseros de acero, regulación en compresión y rebote de la suspensión y cambio manual de 6 relaciones, varía el diseño de paragolpes, con faldones integrados, el techo (que es de fibra de carbono para reducir peso y mejorar el centro de gravedad), las entradas de aire refrigerador (apreciablemente más grandes) o el alerón de techo (de doble plano). El coche pesa 1.390 kg y avanza detalles estéticos que no tardarán en tomar cuerpo a bordo de los A1 de serie.

Por cierto, el puesto de mando varía sustancialmente frente a lo visto en aquel. Sólo la instrumentación (con velocímetro calibrado hasta 350 km/h) informa de parámetros técnicos como la temperatura del aceite y su presión, o el estado de la carga de la batería. Además, el aro del volante, de base plana para facilitar el acceso y la salida del coche, está hecho parcialmente de carbono y forrado en Alcántara, con la clásica marca centralizada de los coches de carreras que referencia su posición al girar. Además, los habituales brazos de intermitentes o limpiaparabrisas han sido sustituidos por pulsadores en una fila situada en el centro de la consola.

Claro está, no cuenta con sistema de audio ni navegador, porque además de no ser necesarios para competir ahorran peso. En la misma línea, usa tiradores de cincha para abrir las puertas y la guantera (rojos, a juego con los cinturones de seguridad y otros detalles del coche), en vez de piezas metálicas, al estilo de productos como el Porsche 911 GT3 4.0 RS.

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