Hazte premium Hazte premium

NBA

Nowitzki contra sus fantasmas

El alemán de los Dallas entró en picado en 2006 tras perder la final ante Miami. Ahora goza de la segunda oportunidad

Nowitzki contra sus fantasmas ABC

J. A. M.

«El sufrimiento te hace más fuerte». Dirk Nowitzki ha hecho suya la frase y los varapalos deportivos y desengaños personales padecidos en los últimos años no han mermado al alero, que vivió el momento más triste en su aventura americana cuando a los Mavericks se les escurrió entre los dedos el anillo de la NBA que ya acariciaban. Ocurrió en 2006, su equipo disputaba la primera final ante otro debutante, los Heat, en el escenario soñado: 2-0 a favor en la eliminatoria y 15 puntos de ventaja en el tercer partido a falta tan solo de seis minutos. El globo se pinchó y Miami terminó celebrando el título. Cinco años más tarde, el alero alemán tiene la oportunidad de vengar la humillación. Su gran obsesión.

La lucha por el anillo arrancará mañana en Miami. Terry es el otro superviviente del equipo de 2006 y, como Nowitzki, quedó marcado por aquel fracaso. Decidieron pegar en sus taquillas una fotocopia en color del trofeo de campeón y se juramentaron para volver a tener otra oportunidad. Terry fue más lejos y el reto quedó grabado a modo de tatuaje.

Las críticas se cebaron con el alemán la temporada siguiente a aquella «final maldita» y terminó de explotar. Su equipo finalizó primero la liga regular gracias a los excelentes números de un Nowitzki que fue nombrado MVP de 2007. Su franquicia cayó ante los Warriors en primera ronda y las críticas se cebaron con la estrella. Decidió entonces romper con todo y mochila en mano se dedicó a recorrer Asia para poner sus ideas en claro.

Lo peor no había llegado todavía, aunque los contratiempos personales también le ayudaron a ser más fuerte ante las adversidades. A la detención de su entrenador personal, algo más que un padre para el alemán, siguió un desengaño amoroso, pero continuó entrenando con intensidad para ver cumplido el reto que le unió a Terry.

La mentalidad ganadora de la que siempre ha hecho gala le había llevado a decir en más de una ocasión que «una temporada que no termina con un campeonato es un desperdicio». Los reconocimientos individuales que figuran en su hoja de servicios —MVP en 2007, una decena de presencias en el All Star y cinco en el quinteto ideal de la liga— no servían para saciar su hambre por un título que vuelve a tener ahora al alcance. El vestuario ha seguido al dedillo las consignas de Rick Carlisle y la defensa es el secreto que ha permitido a los Mavericks disfrutar de una segunda oportunidad. La que llevaba tiempo esperando Nowitzki para borrar el amargo recuerdo que le acompaña desde 2006.

Para ello necesitará la misma concentración que exhibió en los play offs ante Oklahoma y que le llevó a entrar en la historia de la NBA. Anotó 24 tiros libres sin fallo. Atrás quedó el anterior récord, en posesión de Paul Pierce (Celtics), con 21 aciertos.

Pippen enciende la mecha

Mientras, el ex escolta Scottie Pippen, miembro del Salón de la Fama, ha levantado la polémica en Estados Unidos al afirmar que LeBron James, de los Heat de Miami, puede llegar a ser mejor encestador y jugador de lo que fue el legendario Michael Jordan. «No hay ninguna duda que Jordan es el más grande de todos los tiempos, pero James ha demostrado que va camino de ser todavía mejor porque es imparable en su juego ofensivo, de transición y ha mejorado muchísimo en defensa», declaró Pippen, que ganó seis título de liga junto a Jordan.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación