A mediados de abril, un activista chino veía pasar un camión cargado con 520 perros cuya carne iba a incluirse en los menús de diversos restaurantes. Sin dudarlo, decidió cortarle el paso e informar desde su microblog. Entre los que acudieron de inmediato al lugar se encontraba Qin Xiaona, director de la Asociación para el Bienestar de los Animales de la Capital (CAWA), la organización que se atribuyó un rescate en el que, según la prensa pequinesa, también participaron extranjeros y celebridades chinas. La autopista permaneció bloqueada durante 15 horas.

La acción ha reabierto el debate sobre el consumo de carne de can en China. Se trata de una práctica minoritaria, aunque legal y popular en algunas regiones, como Cantón o las zonas de etnia coreana en la frontera con Corea del Norte.

«La carne de perro mejora la circulación de la sangre, cuida el estómago, y es ideal para las mujeres embarazadas», señala a Efe la empleada del restaurante «Carne Sabrosa de la Luz del Sol», uno de los más reputados de Cantón, y donde han comido, incluso, los líderes de Corea del Norte (país en el que, como su vecino del sur, el perro es un plato de lujo).

China reabre el debate sobre el consumo de carne de perro

Dos perros empujan un carro de la compra en miniatura en Shenyang (China, 2009). Tras años de entrenamiento, su dueña, la señora Wang, ha conseguido que sean capaces de llevar un carro de la compra y de llevar un bolso colgado en la pata. FIRMA FOTO: REUTERS

«Matanza» como señal de protesta

Entre aquellos que criticaron el rescate destaca Zhu Guangbing, que ha empleado su popular microblog para señalar que va a matar a un perro cada día desde el 1 de junio en señal de protesta «contra la hipocresía de los ecologistas». Sólo se detendrá si quienes salvaron a los perros piden perdón.

«Pagaron 17.000 dólares al camionero que transportaba a los 520 perros, en vez de usar ese dinero para ayudar a personas con problemas», explica el internauta, que, por lo que se desprende de sus escritos, vive en Cantón.

Zhu ha asegurado que ya ha contratado notarios para dar fe de su «matanza», y ha aclarado que los animales sacrificados proceden de granjas caninas y son destinados para el consumo humano.

75 dólares al año por tener perro

Shanghai, la ciudad más populosa de China, ha prohíbido tener más de un perro por grupo familiar, recoge AP.

Las nuevas regulaciones reducen de manera drástica la tarifa que se abona por registrar a los perros. La tasa anual queda establecida, pues, en 75 dólares para los vecinos del centro (antes era de 300 dólares); 45, para los suburbios (antes era de 150 dólares), y 15, para los habitantes de zonas rurales. La vacuna contra la rabia cuesta otros cinco dólares para las de fabricación china.

El plan busca que las personas se deshagan de aquellos perros que no pueden legalizar.

Algunos miembros de las clases medias chinas han recibido la novedad como una intromisión indeseada del Estado, como un efecto de las campañas políticas extremistas de décadas pasadas, cuando tener mascotas era considerado un lujo burgués y anticomunista.

La reciente explosión de natalidad canina ha causado un repunte de los casos de rabia en humanos, aseguran las autoridades: anualmente, mueren de rabia alrededor de 2.500 personas en toda China. En las metrópolis superpobladas, como Shanghai, por ejemplo, hogar de 23 millones de personas, la policía recibe miles de denuncias de mordeduras de perro cada año.