Seis estados de EE.UU. prohíben abortar con más de 20 semanas de gestación

En un país en la que el debate sobre el aborto está continuamente presente en la escena política, las oscilaciones de mayorías suelen introducir pequeñas variantes en las legislaciones de los Estados. Con la opinión pública conservadora fortalecida por movimientos como el Tea Party , mayorías republicanas están introduciendo diversas limitaciones a la práctica del aborto. A ello también han ayudado los avances de la ciencia, que cada vez permiten la supervivencia fuera del viente materno de fetos menos desarrollados.

El jueves fue aprobada en Missouri una ley que prohíbe la interrupción del embarazo en el caso de fetos viables de 20 semanas o más de gestación, salvo en situaciones de urgencias médicas. La normativa penaliza a los médicos que practiquen abortos tras ese límite temporal con penas de prisión y multas de hasta 50.000 dólares (unos 35.000 euros). Hasta ahora en EE.UU. no se fijaban límites temporales , si bien en 2003 una ley prohibió los llamados “abortos de parcial nacimiento”, en los que debido al desarrollo del feto se requiere dilatación para su extracción.

Grupos en defensa de la vida han aplaudido a los legisladores la iniciativa, pero entidades en defensa del derecho de la mujer a decidir precisan que la clave está en la viabilidad del feto, es decir, su capacidad para sobrevivir fuera del vientre de la madre en ese estadio de gestación. Si diversas pruebas, como la que examina el desarrollo pulmonar, establecen que el feto no puede vivir por sí mismo, entonces nada impide el aborto.

En el caso de Texas , su gobernador republicano, Rick Perry, ha promovido una ley que exige que las mujeres con intención de interrumpir su embarazo deban no sólo disponer de una ecografía, sino además escuchar en boca del médico la descripción del feto, como el desarrollo de sus dedos de la mano o del pie y de sus órganos internos. Excepción son las situaciones de violación o de menores con fetos con anormalidaes. También exige que pasen 24 horas entre la realización de la ecografía y la realización del aborto , para dar a la mujer mayor tiempo de reflexión, salvo en caso de personas que viven más de 150 kilómetros de la clínica.

En Dakota del Sur , por su parte, el habitual requerimiento en otros lugares de que la mujer embarazada reciba información sobre sus alternativas y riesgos, se tendrá que llevar a cabo en centros cuya prioridad es aconsejar el mantenimiento del embarazo. También introduce un lapso de tres días, el mayor en EE.UU., entre el asesoramiento y la realización del aborto, en caso de que ésta sea la decisión final.