Hazte premium Hazte premium

LOS BANCOS PODRÍAN PARTICIPAR EN EL PROCESO

Merkel y Van Rompuy dirimen en secreto el rescate griego

M. NÚÑEZ, D. IRIARTE

La maquinaria para activar un posible nuevo rescate de Grecia sigue cogiendo velocidad. La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente del Consejo Europeo, el belga Herman van Rompuy, se reunieron anoche a puerta cerrada en Berlín para hablar de la nueva gran crisis helena. Ni preguntas, ni declaraciones oficiales y ni siquiera un segundo de concesión para los reporteros gráficos. Como ocurrió en la reunión del miércoles entre la canciller y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, el mutismo volvió a ser total. «No hay encuentro de líderes de la UE en la actualidad en el que no se aborde la situación de Grecia», señalaba escuetamente el viceportavoz del Ejecutivo federal alemán, Christoph Steegmans.

Y es que la UE y el FMI han empezado a trabajar ya en un rediseño del rescate de 110.000 millones que concedieron a Grecia en mayo del año pasado y que, según las últimas informaciones, no será suficiente ya que preveía que en 2013 el país pudiera volver a financiarse por sí mismo.

Entre las opciones que se barajan está la ampliación de los plazos de devolución de los préstamos, ya apuntada por el FMI a finales de 2010. En concreto, planteó a la asamblea de la institución convertir el préstamo de 30.000 millones que le dio en mayo del año pasado en una facilidad, lo que supone que el plazo de devolución del dinero para Atenas pasaría del 2015 a 2020. La idea fue rechazada por la asamblea del Fondo pero ahora podría correr mejor suerte.

Otra de las opciones sería que los países pidieran a los bancos participar en un hipotético segundo rescate que, todo apunta, puede acabar siendo inevitable y por un montante en gtorno a los 60.000 millones. La implicación de los bancos se haría también mediante un alargamiento de los plazos de devolución, al tiempo que se implica en la compra de títulos de deuda helena, tal y como ha hecho durante meses el BCE. En todo caso, para esta propuesta habrá que contar con el apoyo de los gobiernos de Francia y Alemania, cuyos bancos están entre los principales tenedores de la deuda griega.

Entretanto, el descontento sigue provocando episodios de violencia callejera en Grecia. Ayer una gran manifestación en Atenas terminó con enfrentamientos entre grupos anarquistas y la Policía antidisturbios. «Están enviando al país al infierno, y cuando protestamos, nos reprimen», comenta a ABC Spiros, un estudiante de Ciencias Políticas.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación