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Barbacid busca apoyos para impedir su salida del CNIO

Cruce de correos sobre un posible respaldo frente al ministerio, en el que el presidente de los oncólogos critica cómo actuó el director del Centro

Barbacid busca apoyos para impedir su salida del CNIO ROLDÁN SERRANO

N. RAMÍREZ DE CASTRO

Es más que probable que el próximo 16 de mayo el Patronato del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) decida la salida de Mariano Barbacid, al menos como director. Barbacid ya había anunciado hace dos años que quería dejar la dirección para dedicarse de lleno a la investigación. Ahora la situación es otra. En una guerra abierta con el Ministerio de Ciencia por la falta de fondos y cuatro posibles candidatos para sucederle, no quiere irse. «Estaría loco si quisiera irme del centro de investigación del cáncer más importante de Europa», dijo el martes.

No quiere hacer una lucha en solitario y busca apoyos entre los oncólogos de los grupos colaborativos, entidades como el Grupo Español de Cáncer de Mama, formados por especialistas para promover la investigación clínica. Estos días ha habido un cruce de correos entre miembros de estos grupos para decidir si se apoyaba la causa del todavía director del CNIO frente al Ministerio.

En uno de ellos, el presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), Emilio Alba, admite que era una «decisión peliaguda» y pedía «prudencia» a sus colegas para no formar parte de una confrontación «que va a perjudicar a todas las partes y de rebote a la investigación en España». «Debemos colaborar con el CNIO, independientemente de las personas que ocupen sus cargos», escribe.

Entre los oncólogos, nadie duda de la valía científica de Barbacid –«está fuera de toda duda»-, pero sí de sus formas. Alba recuerda que el comunicado del investigador en el que acusaba a Ciencia de entorpecer el desarrollo de nuevos fármacos contra el cáncer de pulmón fue «muy desafortunado», con «esperanzas infundadas» que han sido ampliamente criticadas. «Aquí se ha equivocado». También teme la reacción del Ministerio si se apoya al científico. «Una toma de partido por una persona ya dimitida y con una relación no conocida con el nuevo director del CNIO puede entorpecer la relación entre ambas instituciones». En este punto, rechaza elaborar un comunicado de apoyo a Barbacid para sortear «un enfrentamiento difícil de manejar».

«No beneficia a nadie»

La situación tampoco es cómoda para los científicos que trabajan en el centro de Barbacid. «No beneficia a nadie y menos a la investigación española», dicen desde dentro.

Nadie duda de que Barbacid abandonará la dirección. Si después se queda en el CNIO como investigador dependerá del nuevo director, ha dicho la ministra. Para el científico, sería una represalia de la ministra. Si saliera, le quedaría recuperar la plaza de profesor titular en el CSIC, salvo que fichara por otra institución.

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