Ser grandes (de nuevo) en Europa

Hemos leído recientemente declaraciones en los medios de muchos protagonistas de esta final four en Barcelona, definitiva para los blancos tras una travesía en el desierto de Europa que ha durado más de 15 años . Hay un moderado optimismo justificado porque solo llegar ... hasta aquí ya es un éxito, y, además, confirma la apuesta del club por jugadores con talento y futuro. Un ejemplo que representa el momento actual del equipo es Carlos Suarez, que en dos frases ha dejado claro el espíritu del Madrid. «Queremos ser grandes en Europa. Tenemos hambre de títulos». Hace bien el alero blanco en reivindicar el carácter ganador de este Real Madrid en Europa, que desde hace tiempo no sabe/no contesta por el continente. Encarar esta Final Four con moral y descaro es fundamental. Carlos representa ese grupito de jóvenes sin complejos y hambre de títulos de este nuevo Real Madrid, que además se ha convertido en pieza clave por su carácter y la versatilidad de su juego. Es capaz de rebotear como un pívot, y de anotar tanto en la pintura como en el perímetro, donde se está descubriendo como un triplista valiente que asume tiros en momentos calientes. Su equipo va a necesitar mucho de todo esto simplemente para poder competir y compensar el grado de experiencia con el que cuentan los de David Blatt. Para ganar títulos hace falta que la ecuación ganas y paciencia resulte equilibrada. Saber jugar cada momento del partido es algo que se aprende viviendo al máximo estos partidos con pasaporte a la gloria.