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Novak Djokovic: «Lo admito, soy un alma romántica»

Lleva 27 victorias, cinco títulos y no ha perdido en un año prodigioso, tan bueno que aspira a arrebatarle el número uno a Rafa Nadal

Novak Djokovic: «Lo admito, soy un alma romántica» REUTERS

ENRIQUE YUNTA

Es el hombre de moda del circuito, tan asombroso su 2011 que hasta ni él se lo acaba de creer. Se estrena hoy en Madrid después de ganar cinco títulos, pero admite que la tierra es coto de Nadal. Cercano, divertido y sincero, atiende a ABC antes de debutar hoy contra el sudafricano Kevin Anderson.

—Pues tendremos que hablar de su 2011. ¿Cuándo va a perder?

—Ja, ja. ¿Cómo voy a pensar en perder? Solo tengo en mente ganar todo lo que juego. Está siendo una buena racha, los mejores cinco meses de mi carrera sin duda. Obviamente, no pensaba ganar todo lo que he ganado.

—¿Tiene explicación?

—Estoy muy concentrado, me lo estoy tomando muy en serio. Esa es la clave de mi éxito.

—¿Y por qué está más concentrado ahora?

—Yo creo que es una mezcla de todo, la verdad. He jugado siempre un buen tenis desde hace tres años, pero tenía muchas subidas y bajadas en mi juego, era como un tobogán. Ahora me siento cómodo, por fin me siento estable, todo encaja. Controlo mis emociones, ahora sé lo que tengo que hacer. Así de fácil.

—¿Se siente especial después de enlazar 29 victorias seguidas y lograr cinco títulos?

—No siento que sea un héroe. Me siento simplemente un jugador más maduro, más serio.

—¿Tanto ha influido como dicen el cambio en su alimentación?

—Hablamos con mi nutricionista (Igor Cetojevic) de la comida, de lo que puedo comer, me fija el régimen y hay menos hidratos. Me siento mejor, pero no es el motivo del cambio, no sólo esa es la respuesta. Es un cúmulo de cosas. Se trata de trabajar mucho. No hay más secreto.

—Ahora tierra, que es, por norma, de Rafa Nadal.

—Sí, pero estoy en un gran momento y quiero seguir así. Tuve un tiempo libre, para descansar, después de Miami. No jugué en Montecarlo y eso me ha permitido prepararme y recuperarme para la temporada de arcilla. Después, en Belgrado, en mi casa, jugué algunos partidos. Estoy motivado para seguir ganando, aunque me lo tomo con calma.

—Lleva dos Masters seguidos. ¿Se ve capaz de ganar Madrid y Roma?

—Es un reto bastante grande ganar este tipo de torneos. En Miami e Indian Wells lo he hecho por primera vez en mi vida. Entre Madrid y Roma es más difícil. Casi no hay tiempo entre uno y otro. Físicamente exige más, porque es en tierra, y requiere más esfuerzo. Necesitas trabajar más. Pero las condiciones en Madrid son diferentes que en otros sitios de tierra, por la altitud

—Con usted siempre viaja mucha gente, su palco se ve lleno. ¿Cuánta gente tiene su número de teléfono?

—Bufff... Nunca me habían hecho esta pregunta, es muy difícil de contestar. Deje que piense... No sé qué decirle, pero tampoco me cuesta tanto darlo, no soy demasiado reservado para eso.

—¿Qué hace cuando no juega?

—Me gusta estar con mi novia. En Montecarlo intento pasar mucho tiempo con ella, ella estudia. Pero me gusta hacer muchas cosas, practicar deporte. Juego a fútbol, golf, esquí...

—¿Qué handicap tiene en golf?

—Entre 15 y 20, depende. Ahora estoy más cerca del 20...

—Ya que habla de su novia. ¿Es romántico?

—Sí, sí, lo soy, claro. Lo admito, soy un alma romántica. Llevo cinco años y medio con mi novia. La quiero y ella me quiere a mí. El amor es lo más importante en la vida, tener amor es precioso. El resto viene con la vida, pero amar a alguien y sentirte amado te da energía, te da estabilidad. En definitiva, el amor me da aliento.

—¿Hotel o turismo?

—Me gusta explorar las ciudades, conocer rincones. Me gusta la naturaleza, dar paseos. No tengo mucho tiempo para hacer demasiadas cosas espectaculares cuando estás en un torneo. Estamos todo el día entrenando, en ese sentido es duro ser tenista. Así que solo puedes descansar, ver películas...

—¿Qué tipo de películas?

—Me gustan las de acción, pero puedo ver todo tipo de películas.

—¿Y libros?

—Sí, leo bastante. Depende del momento leo una cosa u otra. He estado leyendo libros que me inspiren, historias personales. Busco que me transmiten energías, respuestas a la vida, cómo organizarse para sentirse estable. También leo «thrillers», novelas, historias sencillas. No gasto demasiado tiempo con libros «duros», no me meto en temas filosóficos.

—¿Por qué vive en Montecarlo?

—Es un lugar muy tranquilo, muy cómodo, ahí estoy bien.

—¿Hay algo que le asuste? ¿A qué le tiene miedo?

—Mmmm... Hombre, pues sí, hay cosas que me dan miedo, claro.

—¿Arañas, bichos...?

—Sí, hay animales que me asustan, normal, en eso no soy raro. Pero sobre todo no me gustan las alturas. Nunca me tiraré en paracaídas, jamás, prefiero tener los pies en tierra firme.

—¿A quién le gustaría conocer? ¿Con quién se tomaría un café?

—Sin duda, con Michael Jordan.

—¿Qué le gustaría ganar en su carrera para morir tranquilo?

—Sueño con Wimbledon y con ser número uno algún día.

—Pues está cerca...

—Lo sé, ¡Lucho por ello!

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