Cuando sucedió lo imposible

El Barça, a pesar de su notable ventaja, debería ser prudente vistos los antecedentes. La leyenda de las remontadas del Real Madrid empieza en cuartos de final de la Copa del Generalísimo de 1975 , en su enfrentamiento con la Unión Deportiva Las Palmas. En aquellos años la Copa se jugaba en junio, una vez acabada la Liga. La asistencia a los estadios era mayor, porque los domingos había fútbol, había Copa. El Madrid perdió 4-0 en las islas y ganó 5-0 en el Bernabéu con un arbitraje muy protestado por los canarios. Se llegó con 1-0 al descanso, pero en la reanudación entraron cuatro goles más en apenas diez minutos . Los partidos no se radiaban íntegros —y no había televisión en directo casi nunca— porque a las 22.00 todas las emisoras conectaban con Radio Nacional. Los aficionados esperaban la información deportiva —sobre las 22.20— mordiéndose las uñas.

La bibliografía al uso destaca otra fecha: octubre de 1975, Copa de Europa, cruce con el Derby County . Los ingleses ganaron 4-1 en la ida. En casa, el Real Madrid se impuso 5-1 en la prórroga. El 5-1 al Derby tampoco se televisó ni pudo oírse en directo por radio en la media hora del «Diario Hablado». La conexión con José María García y Pepe Bermejo en la SER fue el éxtasis para los madridistas: su equipo había pasado el trance... ¡pero los ingleses se habían puesto 3-1! Entonces llegó el penalti por una caída de Amancio en el área que, si la viéramos ahora, generaría más de una sonrisa al comprobar que esas cosas se pitaban como pena máxima. Un veterano socio lo recuerda así: «Al día siguiente, cuando subí al autobús del colegio, un amigo algo mayor me preguntó: “¿Fuiste anoche al fútbol?”. “No”, le contesté. “Pues te has perdido media vida”, sentenció muy serio . No he olvidado aquel diálogo. Tenía 10 años».

En cuartos de final de la Copa de Europa 1979-80 el Madrid cayó 2-0 en Glasgow con el Celtic . El partido de vuelta se jugaba en festivo, 19 de marzo, con lo que se puso a las 5 de la tarde, registrándose un llenazo espectacular. Se apeló a la remontada de «aquel año del Derby County». Los locales vencieron 3-0 . Ese partido sí se televisó en directo.

Para la siguiente hazaña hay que esperar hasta la Quinta del Buitre , con el partido de Copa de la UEFA 1984-85 ante el Anderlecht , que tenía entonces el mejor equipo de Europa. Casi nadie recuerda una eliminatoria previa con el Rijeka, donde se perdió 3-1. En la vuelta, el 0-0 estuvo en el marcador hasta los últimos 20 minutos. Salió Butragueño —que era suplente— y el Madrid volteó la eliminatoria. Aquello sirvió para que, tras caer 3-0 en Bruselas en octavos de final, la hinchada sí creyera en el milagro. El 12 de diciembre de 1984 el Madrid venció 6-1 al Anderlecht y superó la eliminatoria a falta de 35 minutos (4-1 al descanso). En abril del año siguiente, en semifinales, se cruzó el Inter. Fue cuando Juanito ejerció de augur tras el 2-0 en Milán . Efectivamente, «noventa minuti en el Bernabéu» se les hicieron interminables a los italianos, que cayeron 3-0. El Madrid ganó la Copa al imponerse en la final al Videoton húngaro.

En la defensa del título cayó 5-1 con el Borussia Mönchengladbach en el primer choque de octavos de final . La devolución de visita resultó amarga para los alemanes (4-0 y auf wiedersehen ). En semifinales tocó otra vez el Inter: 3-1 y nueva remontada, 5-1, con prórroga . En la final los blancos vencieron al Colonia.

Y por fin la Quinta va a la Copa de Europa. En Belgrado, ante el Estrella Roja, con el campo nevado, los jugadores con leotardos y disputándose un balón rojo, el Madrid perdió 4-2. En el Bernabéu firmó un 2-0, que fue suficiente . La grada recuerda el 1-0 de Butragueño como uno de los goles más bonitos de su carrera.

En esta historia falta la gran remontada en campo ajeno. Guardiola cree que es posible. ¿Lo cree también Mourinho?