El PSPV «descubre» que ha perdido más de 8.000 militantes en tres años

Los socialistas valencianos, como en el resto de la federaciones autonómicas, se encuentran inmersos en una actualización de su listado de militantes para cerrarlo el próximo 28 de mayo, con vistas al eventual proceso de primarias que se celebrará para elegir al sucesor de José Luis Rodríguez Zapatero ante las elecciones generales. Los datos que han aflorado durante la actualización han disparado todas las alarmas: el PSPV está por debajo de los 20.000 afiliados por primera vez desde la era de Joan Lerma.

Según las cifras que maneja la dirección de los socialistas, el PSPV ha perdido más de 8.000 militantes desde que Alarte asumió la secretaría general. Cuando se celebró el congreso extraordinario que encumbró —por un escaso margen— al ex alcalde de Alaquàs, la federación tenía 26.400 carnés repartidos por toda la Comunidad. Hoy son algo más de 18.000.

Así, Alarte ostenta el dudoso honor de haber reducido en un 30 por ciento la militancia del PSPV en los cerca de tres años que lleva al frente de la dirección nacional de la calle Blanquerías. Comparado con la mejor etapa de Joan Lerma, con más de 40.000 fichas en su última legislatura como presidente de la Generalitat, el PSPV ha visto recortada su masa social a menos de la mitad.

Especialmente reveladora es la situación en la ciudad de Valencia, cuyos diecisiete distritos sumaban el mayor número de afiliados en una agrupación de la Comunidad. De los 2.012 militantes que pagaban sus cuotas en septiembre de 2008, cuando Alarte llegó a la secretaría general, hoy quedan poco más de un millar, tras experimentar la pérdida de casi 1.000 afiliados —según los datos remitidos a Ferraz—. Todo ello a pesar del plan para captar afiliados puesto en marcha por su secretario general, Salvador Broseta.

En una situación muy similar se encuentra la agrupación de Alicante, dirigida aún por Roque Moreno. El secretario general local «heredó» en 2007 un censo de casi 1.700 afiliados, tras la etapa de la gestora presidida por el veterano Antonio García Miralles. Sin embargo, cuando se celebraron las primarias entre Elena Martín y Antonio Fernández Valenzuela, a finales de 2010, esta cifra había bajado hasta los 1.175 carnés. A finales de marzo se dieron de baja otros doscientos afiliados por no estar al corriente en el pago de cuotas, lo que deja al PSPV alicantino en algo menos de 1.000 fichas.

Las razones, según fuentes próximas a la ejecutiva local, tienen una doble explicación. De un lado, el desencanto con el proyecto de Alarte, agravado por la laminación de los sectores críticos en la elaboración de las candidaturas autonómicas y municipales. De otro, el aumento de las cuotas en tiempos de crisis (Blanquerías incluso pasó al cobro una «cuota extraordinaria» al margen de la cuota de afiliado, como una suerte de derrama), mientras sus cargos orgánicos se asignan sueldos pagados por el partido por primera vez en su historia.

Mientras el censo del PSPV se hunde, el del PPCV experimenta el proceso contrario. Cuando Francisco Camps llegó a la presidencia del partido, en 2004, los populares contaban con 80.000 afiliados. En la actualidad, son más de 131.000 fichas, lo que supone un incremento del 31% en siete años. En esta faceta destaca la agrupación de la ciudad de Alicante, la más numerosa, con 14.100 miembros.