Joaquín Sánchez-Izquierdo «Hemos insertado en la sociedad a cinco mil jóvenes»

-¿Qué educación ofrece Norte Joven?

-Formación profesional, cultural y humana, prevenimos el fracaso escolar y las conductas adictivas y antisociales. Los chavales empiezan a las ocho de la mañana y se marchan a las tres de la tarde, aprendiendo y trabajando sin parar. Sueñan con trabajar porque los únicos ingresos que aportan en casa, con sus padres en paro, son los de ellos.

-En estos tiempos convulsos, ¿cómo se ilusiona a un joven para aprender un oficio?

-La clave es la excelencia en nuestros tres centros: Fuencarral-El Pardo (enseñamos los oficios de electricista, carpintero, fontanero, dependiente de comercio); Vallecas Villa (electricista y ayudante de cocina) y Alcobendas (electricidad).

-¿Quiénes ponen orden a su vida en Norte Joven?

-Jóvenes de edades entre 16 y 21 años. En 1992 incorporamos a personas adultas en reinserción social. Damos lo mejor a quienes más lo necesitan.

-Logran que el joven no vuelva al infierno del asfalto, la jungla de lunes, martes... al sol.

-Norte Joven rescata a los chavales y los pone a trabajar; si no estuviéramos haciendo eso, nos tememos lo peor para mucho de ellos.

-¿A cuántas personas ha insertado Norte Joven?

-A casi cinco mil jóvenes en estos veinticinco años de vida de Norte Joven. Cuando acaba un alumno, durante un año le seguimos muy de cerca, vemos si ha encajado bien en el trabajo, si tiene problemas... Cada año salen de Norte Joven más de doscientos alumnos. Las empresas los contratan.

- ¿De qué forma se mentaliza a una persona, que no sabía qué hacer con su vida, que no tenía ningún interés por estudiar, para ganarse la vida?

-Con ilusión, les ofrecemos un aprendizaje en un oficio. Les gusta aprenderlo. Incluso les hemos ayudado a descubrir que las matemáticas les son interesantísimas para cualquier factura, el IVA...

-¿Cuántos alumnos tienen por taller?

-En el taller hay entre 15 y 17 plazas por turno, y en las clases (matemáticas, ciencias sociales...) los grupos oscilan entre los 8 y los 15 alumnos.

-¿Cómo se sostiene Norte Joven?

-Tenemos un presupuesto de un millón trescientos mil euros al año. El 60 por ciento de instituciones públicas, y el 40 por ciento, privadas. Ahora, JP Morgan nos financia el taller de fontanería.

-¿Cuál es el «centro» de Norte Joven?

-El alumno. Un chaval nuestro entró en una empresa de fontanería y no se atrevía a tomar el Metro para ir de su casa al trabajo y viceversa... Tenía tal rechazo social, que no hablaba con nadie. Ese chaval hoy es una persona metida de pleno en la sociedad, que funciona y trabaja estupendamente.

- ¿Vuelven sus alumnos como hijos pródigos?

-Sin duda, y nos cuentan cómo les va. Y volvemos a ayudarles: tienes que trabajar, ser muy bueno... Han vencido a todo lo que tenían alrededor.

-¿También se estimula la autoestima?

-Es una pieza fundamental. Les hacemos divertido el aprendizaje, no tenemos calendario escolar, nuestra formación dura año y medio o dos, dependiendo de lo que requiere cada alumno. Cuando viene un nuevo alumno, le encargamos al que ya está en formación que le enseñe. Muchos tienen sus empresas y contratan alumnos de Norte Joven. Son negocios de fontanería, electricidad, carpintería...

-Y el estudio, como disciplina conspicua.

-Muchísimos se reintegran en ciclos de grado medio. Les hemos quitado el rechazo a la formación.