El Atlético vuelve a ver Europa

Reyes construye y Agüero pone los doseles dorados. El brillo del Atlético depende siempre de su aparejador de oro y su arquitecto de platino. Si el sevillano está inspirado, el argentino saca la sexta marcha genial y remata el arte de su colega . El conjunto madrileño vuelve a pisar zona europea después de dos meses de dudas embadurnadas de sufrimiento. La clave la dijo Reyes hace mucho tiempo: si este equipo confía en su potencial, puede alcanzar sus metas. El problema eterno es que la plantilla cae periódicamente en periodos de desconfianza que oscurecen su calidad . Cuando creyó en sí misma, disputó la Liga de Campeones, primero, y ganó la Europa League y la Supercopa de Europa después. Esta jornada el Calderón disfrutó una de las tardes de autoconfianza. ¿Por qué no se mantienen?

Comenzó el partido y pronto se vio claro que los tres puntos eran del Atlético. Reyes se adueñó del balón y comenzó a poner al Kun a bailar. El bonaerense bailó a la defensa donostiarra. Ansotegui y Demidov corrieron como pollos sin cabeza detrás de la estrella rojiblanca, sin poderle frenar nunca . Solo las paradas de Bravo evitaron que Agüero anotara más goles. Al final consiguió el tanto más bonito, en una escapada de 45 metros en la que desbordó a la zaga blanquiazul y cruzó el tiro perfecto. Solo los grandes pueden hacer estas cosas.

Era la tercera diana del encuentro. Filipe Luis y Mario ya habían asegurado el triunfo . El brasileño culminó con un trallazo un pase de tacón de Diego Costa. Mario marcó a placer el colofón de una sensacional incursión de Reyes, que destrozó los michelines de Carlos Martínez con tres amagos de regate y dio el pase de la muerte. El contragolpe era eso, mortal.

Forlán salió veinte minutos. Hubo muchos aplausos y algunos silbidos . Diego Costa se había ganado la titularidad con sus tres goles hace una semana. El uruguayo no está en plena forma. Su lesión de tobillo le maltrata. Machacada está la Real Sociedad, endeble, en clara cuesta abajo. Ya mira hacia abajo. El Atlético, sin embargo, mira a Europa.