Sobre heridas y vendas
E. RODRÍGUEZ MARCHANTE
EN UN MUNDO MEJOR HHHH
Dirección: Susanne Bier. País: Dinamarca. Año: 2010. Género: Drama . Int: Mikael Persbrandt, Trine Dyrholm, Ulrich Thomsen.
Este título anhelante, en un mundo mejor, también podrían haberlo llevado algunas ... de las películas que no ganaron este año el Oscar en lengua no inglesa, como «Biutiful» o «Incendios», pero es ésta, que firma la directora danesa Sussane Bier, la que tiene este título y la que ganó justamente ese Oscar. De un modo sencillo pero abrumador, la directora plantea las dudas sobre ese «mejor» del título al depositar el punto de vista en un personaje, un médico, que ejerce su trabajo en la precariedad de un poblado africano pero tiene a su familia en la «comodidad» de un pueblo danés, aunque su matrimonio se disuelva y su hijo mayor refleje unas carencias sentimentales de proporciones dramáticas... ¿cuál mundo es el mejor?..., ¿cuál es más insuficiente y frágil?..., ¿cuál más violento y asfixiante?...
La mirada de Sussane Bier a su historia es muy próxima y cálida, amoldada por completo a los sentimientos de los personajes, tan desbordados y contenidos a la vez que consiguen ese intrigante efecto de explosión silenciosa. La relación de ese médico con sus pacientes (la mayoría niños y mujeres víctimas de la crueldad humana y ambiental), su relación con la mujer preterida y el hijo descolocado y víctima de abusos escolares, su relación tan extrema y radical con (contra) la violencia..., y el contraplano de esa historia, visto desde una perspectiva infantil, donde la ausencia de la madre o del padre, la crueldad, la inestabilidad o el desequilibrio se manifiestan como por un megáfono.
Hay un enorme equilibrio moral y visual en la trama y la pantalla, y la ética y la fotografía pugnan por establecer un terreno sólido entre los cerca y los lejos, los arriba y los abajo, los mejor y los peor. Escenas duras en las tripas de África y aún más duras en el corazón de la Europa más acondicionada, y de un modo sorprendente Sussane Bier consigue un clima de calma tormentosa en todas las interpretaciones, en especial en la de Mikael Persbrandt (el médico) y los niños William Johnk Nielsen y Markus Rygaard, cuyo modo de enfocar los «problemas» que les rodean le dan un toque de intriga casi «gore» a este tablero de afectos y emociones.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete