McQuaid culpa a Zapatero

Su argumento es el siguiente: «La forma en que se desarrolló el procedimiento en España no nos dejaba otra opción que la que hemos seguido. Ellos (en alusión a la Federación Española de Ciclismo) recibieron mucha presión de origen político, incluido el presidente Zapatero, diciendo que (Contador) no debería ser sancionado. Obviamente, es un deportista de alto rango en España pero cuando el primer ministro y el presidente del Comité Olímpico Español intervienen y hacen comentarios cuando desconocen los detalles del caso, no es aceptable», apuntó McQuaid en la web cyclingnews.com .

El dirigente irlandés, diana de numerosas críticas por su talante totalitario, duda de la independencia del Comité de Competición de la Federación: «Aunque la Federación Española nos ha dicho que no tuvieron ningún efecto en su decisión, nunca lo sabremos. La única forma de asegurarnos de que haya un resultado creíble y justo es remitir el caso a una autoridad superior, para nosotros el TAS, que tenga credibilidad y cuya decisión sea aceptada por la familia del deporte».

El caso Contador vuelve a enredarse. La apelación de la UCI ha desempolvado las filtraciones. Ayer, desde Francia, L'Equipe volvió a deslizar el viejo asunto de los plásticos y las elucubraciones sobre una presunta y nunca probada autotranfusión de Contador durante el Tour.

El ciclista, por su parte, disputó la quinta etapa de la Volta a Cataluña, en la que sigue con el maillot blanquiverde de líder. «No sé cómo agradeceros el apoyo que me dáis», dijo en Twitter, al tiempo que colgaba una foto con una media sonrisa.