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ABC Cultural

LIBROS

Huellas literarias en Japón

La catástrofe se ha ensañado con Japón. Si es cierto que los japoneses construyen para desaparecer, no puede decirse lo mismo de su milenaria literatura

ANDRÉS IBÁÑEZ

Soy un gato, pero todavía no tengo nombre . En su Libro de almohada , escrito hace unos mil años, Sei Shonagon me describe así: «Un día, cerca de la balaustrada, delante de un cortinaje de ceremonia de un color espléndido vi ... un gato muy bonito con un collar rojo guarnecido con un marbete blanco. Caminaba tirando de un cordón atado a su cuello, que había sido unido a algún objeto para impedir que huyera. ¡Qué encantador!». A pesar de todo escapé . Aparecí frente a los aposentos de la dama Sarashina, que me tomó por la reencarnación de la hija de Su Excelencia el Consejero Mayor (lo cuenta en Sueños y ensoñaciones de una dama de Heian ). Me trataba muy bien y me daba bien de comer, pero cuando la hermana de la dama Sarashina enfermó, me encerraron en los aposentos de los criados.

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