Eurodiputados que cobran sus dietas y luego escapan en avión

La eurodiputada Nikki Sinclaire ha colgado en internet las imágenes de muchos de sus colegas fichando el día 21 de enero y marchándose en avión para denunciar una práctica -a su juicio- corrupta. «Las reglas son claras: un europarlamentario puede cobrar su dieta solo cuando asista a reuniones oficiales. Y no había ninguna de ese tipo el viernes 21», afirma.

Cada parlamentario europeo tiene un sueldo de unos 94.200 euros anuales, explica Sinclaire. Sin incluir dietas. Estrasburgo abre 134 días al año, por los que sus señorías ingresan algo más de 40.000 € en gastos extra. Ninguno de estos días de apertura cae en viernes. Si, además, los eurodiputados ficharan 37 viernes adicionales, cada uno ganaría la nada despreciable cantidad de 11.107 euros más al año .

El viernes 21 de enero acudieron a Estrasburgo o Bruselas 160 parlamentarios (allí trabajan hasta 736 diputados), 54 de los cuales llegaron con maleta. De todos ellos, 25 salieron al poco tiempo de haber entrado a las instalaciones de la Unión Europea.

Entre los denunciados se encuentra la parlamentaria socialista Eider Gardiazábal Rubial , que fue fotografiada por el tabloide «News of the World» a las 9.56 del viernes 21 de enero fichando en la cámara y, tan solo 26 minutos después, fue cazada en el aeropuerto de Bruselas, a punto de coger un vuelo.

Gardiazábal, de 35 años y nieta del histórico dirigente socialista Ramón Rubial , es eurodiputada desde el año 2009 y actualmente es miembro de la Comisión de Presupuestos y forma parte de la Delegación para las relaciones con Sudáfrica.

No fue la única política cazada por las cámaras (aunque sí la única española): otros eurodiputados reconocen que la táctica de «fichar y correr» es habitual. Y no hay distinción en el signo político de los que lo practican: el conservador británico Robert Sturdy y el laborista Peter Skinner aparecen en las imágenes fichando poco después de las 7.00 y, dos horas y media después, llegan juntos en el Eurostars a Londres (ver imagen bajo estas líneas).

La diputada polaca Danuta Jazlowiecka, que tardó 21 minutos en llegar al aeropuerto de Estrasburgos después de fichar en el Parlamento, explica que esta práctica «no va contra las reglas». De hecho, las normas comunitarias no lo incluyen como algo ilegal , según explica el portavoz de otra de sus señorías, la portuguesa Figuereido.

Sinclaire, la diputada denunciante, afirma que ha hecho público este «escándalo» porque considera que los ciudadanos europeos han de saber en qué se gasta su dinero, especialmente en tiempos de crisis económica y cuando los países árabes viven una ola de revoluciones para protestar contra la corrupción en sus gobiernos.