La mili de Butragueño

El ex futbolista recuerda: «El 28 de agosto jugaba en el Bernabéu y yo tenía instrucción, pero me quería ir a casa a comer y descansar antes del partido. Me acerqué al brigada Gil y le dije: "Sé que no me va a creer, pero esta noche juego en el Bernabéu". "Usted se está riendo de mí", me dijo. Le di mi palabra de que era verdad y me dejó salir. Esa noche empatamos a uno. Yo marqué el gol, pero luego perdimos a penaltis. Sin embargo, ya salí en la foto que al día siguiente publicaron los periódicos. Se la enseñé y gané bastante crédito».

Butragueño también tuvo que convencer a un teniente y al sargento responsable de las guardias para que le ayudaran a hacer compatible el fútbol con la mili cuando le destinaron al Economato. «Pero el sargento era del Atlético de Madrid». «Me fue a ver el domingo siguiente a Ciudad Pegaso. Perdimos 1-0 y el lunes me llamó a su oficina y me dijo: "Creo que usted tiene futuro en el fútbol" . Sin la ayuda de este sargento, yo no hubiera podido».

Aunque sus recuerdos son muy buenos, el futbolista considera que fue «una decisión muy acertada la supresión del servicio militar obligatorio» y que «lo mejor es un Ejército profesional». Pero agregó que «siempre he sentido un enorme respeto por el Ejército y por sus valores, que yo comparto, y que son los del honor, la lealtad y la honradez».