Lalín celebra la «Fiesta del Cocido» más multitudinaria de su historia
En su debut como Fiesta de Interés Turístico Nacional, la localidad pontevedresa pasó con nota
E. P. RODRÍGUEZ-SOMOZA
LALÍN (PONTEVEDRA)
El municipio pontevedrés de Lalín no recuerda otra convocatoria en la que hubiese más afluencia de público, las mieles del éxito en su primer año como Fiesta Turística de Interés Nacional han convertido la presente edición de la Feria del Cocido en la ... más multitudinaria de su historia, como así lo afirmaba exultante el alcalde de la localidad, José Crespo. Sin lugar a dudas, un sol radiante junto a la ausencia de lluvia favoreció que los restaurantes colgasen el cartel de «completo», todo ello para degustar un plato que ha sido capaz de cruzar cualquier frontera.
Pocos son los que a estas alturas no tienen reservada en su agenda una cita que se ha convertido en ineludible para muchos de los aficionados al cocido y para aquellos que, aún no siendo, se acercan a Lalín a disfrutar de una puesta en escena muy peculiar, animada por las charangas y comparsas.
Puntuales, a las once de la mañana, las celebraciones arrancaban con el Capítulo Xeral da Encomenda, que albergó por primera vez la nueva Casa Consistorial lalinense. En ella, fueron nombrados ocho nuevos comendadores, a los que se les impuso la capa del Cocido, que este año estrena diseño del modisto Florentino Cacheda. Entre ellos la periodista Mariló Montero, quien ejerció las veces de pregonera, jurando y prometiendo en gallego «defender el cocido de Lalín y degustarlo por lo menos una vez al año en compañía de los comendadores».
Otros de los que recibieron la distinción el oncólogo José Manuel Pérez Vázquez; el director de la Casa de Galicia en Madrid, José Ramón Ónega; el pediatra Ángel Suárez Serrano; las empresarias Ángeles Guerra y María Zurita Borbón, su homólogo Fernando Fernández Tapias —al que acompañó el presidente del Real Madrid Florentino Pérez— y el escritor Xosé Neira Vilas. Tras la «Encomenda», las autoridades iniciaron el recorrido desde el nuevo consistorio hacia la Praza da Feira, en donde la pregonera cortó la cinta inaugural para, de modo simbólico, dar inicio a la actividad en el mercado, que contó con un centenar de puestos de venta de productos típicos de la época. Acto seguido, la comitiva llegó a la calle Principal, donde se situó el palco de autoridades, desde el que Montero ofreció su pregón, un relato en el que detalló su «camino» con el cocido de Lalín, desde que lo probó la primera vez, hasta que conoció a sus responsables, criadores como Manuel y Lola —vecinos del municipio—, a los que quiso homenajear con sus palabras.
Un verdadero manjar
Abrumada por la afluencia de público aseguró que «detrás del cocido hay un rito, hay mucha historia, hay pasión», pero también «manos de cocineros y cocineras que hacen del cocido un manjar». «Manos de los nuevos héroes gallegos, que sois los campesinos de los precios tirados de la leche, de los impagados de Rumasa, de la eterna esclavitud del campo», agregó.
En su turno, Crespo no dejó pasar la oportunidad de referirse al cocido como «parte de nuestras señas de identidad». «Si eres un gallego y no pruebas el cocido de Lalín, tampoco existes como gallego», sentenció el regidor popular, y uno de los mejores embajadores de la feria. A la que fue su XLIII edición no podían faltar los representantes del Gobierno gallego, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, los conselleiros de Educación, de Medio Ambiente y de Economía, Jesús Vázquez, Agustín Hernández y Javier Guerra, respectivamente, y la presidenta del Parlamento Gallego, Pilar Rojo, todos ellos asiduos confesos a su cita anual en Lalín.
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