Hazte premium Hazte premium

FÚTBOL SALA

El desgarrador testimonio de un entrenador gallego en Libia

Pablo Prieto ha tenido que abandonar el país junto a su preparador físico por una situación que califica de «preguerra total»

El desgarrador testimonio de un entrenador gallego en Libia EFE

j.m.s.

Complicada, una imagen de preguerra total. Así define Pablo Prieto, seleccionador de fútbol sala de Libia, la situación que azota al país tras las protestas y los enfrentamientos . Gallego de nacimiento, le ha tocado vivir en primera persona unos acontecimientos que jamás se "hubiera imaginado".

Expectante y nervioso, Prieto atendió el martes por la noche a los micrófonos de Punto Radio para el programa 'El Mirador', presentado por Agustín Castellote , antes conseguir subirse a un avión fletado por Repsol desde el aeropuerto de la capital libia Trípoli para regresar a Madrid.

Los segundos se convertían en horas y la incertidumbre en angustia. Todavía en el país árabe, siente que no ha recibido apoyo alguno desde los organismos competentes. "Es una situación muy complicada porque, por ejemplo desde la Federación, a raíz de este problema, nadie se ha puesto en contacto con nosotros ", ha relatado Prieto, quien ha recordado que cuando las noticias iban surgiendo a nivel internacional "preguntamos sobre nuestra situación y nos decían que 'No pasa nada, es un grupo de chicos jóvenes que están en la calle'. Quitando hierro a un asunto que se ha desborado por completo.

"Vinimos de nuevo para Trípoli el dia 17 de febrero. La selección tenía descanso el día 22. Estuvimos trabajando con jóvenes para incorporarlos a la selección y, a partir de ahí, una odisea, un mutismo total", critica abiertamente el seleccionador libio. Desde el exterior, ¿la situación es tan dramática como se presupone? "Es muy dramática. Esta misma mañana -por el martes- a las 9 de la mañana hemos cogido un taxi, fuimos a la embajada y por el centro de la ciudad había coches quemados, barricadas...una imagen de preguerra total. Una imagen que te da mucha pena, que te da ganas de llorar", se lamenta.

Libia continúa en su hermetismo, en su pequeño ecosistema sin resolver la situación. Ni siquiera se percibe una solución a corto plazo. "Cada vez más el líder -Gadafi- está perdiendo fuerza en ciudades como Bengasi, que ya están dominadas por grupos que no son afines".

Tras calificar el discurso de Gadafi como "patético", Pablo Prieto no puede evitar desmororarse. Son muchas horas de tensión y, antes de que se quiebre la voz, recuerda una situación que no se explica cómo ha llegado. Con lágrimas en los ojos, casi sin poder hablar, Prieto reconoce que "hay momentos" en los que siente miedo. "Estás en tu casa y escuchas disparos, una cosa a la que no estamos acostumbrados y, sobre todo , la imagen de un país totalmente encerrado , que ya no tiene sentido ninguno".

Palabras duras, difíciles de asimilar. "La imagen del aeropuerto también me hizo mucho daño porque allí había miles y miles de personas tiradas en la calle, con niños pequeños, con unas condiciones higiénicas patéticas. Ahora ya con Libia en el horizonte, resplandeciendo a lo lejos, mientras huye del terror, Prieto cuenta cómo la ciudad permanece cerrada , "no había nadie en la calle" y en las panaderías hay colas de 200 metros. Y cuenta una anécdota: "Hace cinco días un taxista te decía que no pasaba nada. Ahora el semblante es distinto".

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación