La A-2, de nuevo una ratonera

Las retenciones que se generaron el jueves en el Puente de la CEA, en la entrada de la capital por la A-2, volvieron a producirse la madrugada del viernes. Tras 16 horas cortada al tráfico, la circulación se abrió el viernes a las 6.00; sin embargo, la reanudación de las obras durante la noche volvió a causar nuevos estragos en la autovía. El mismo tramó que contuvo kilómetros de atasco el jueves se volvió a convertir en una ratonera la madrugada del viernes.

El Puente de la CEA, causante del monumental embotellamiento A-2, se está reparando debido al daño que ha sufrido uno de sus muros a causa del crecimiento de vegetación. Ello ha perjudicado a uno de los estribos que lo sustentan , que está siendo reparado por técnicos municipales, según han explicado a ABC fuentes del Ayuntamiento de Madrid.

Precisamente, los desprendimientos que se produjeron en esa pared colapsaron la zona noroeste de la ciudad el jueves, al cerrar al tráfico el tramo comprendido entre los puntos kilométricos 12 y 6,5, en sentido Madrid, para subsanar los desperfectos y garantizar la seguridad de los conductores. La interrupción de la circulación se prolongó por espacio de diez horas y media.

Fue el pasado mes de septiembre cuando se comprobó que habían crecido arbustos en el revestimiento estético de plaqueta que cubre una de las paredes de la pasarela, por lo que se procedió a hacer el correspondiente proyecto para subsanar el problema.

Las obras comenzaron hace dos semanas, con la colocación de los andamios en el lateral afectado, de unos cien metros de longitud. Se espera que acaben en breve, precisaron las mismas fuentes.

El Puente de la CEA tiene más de medio siglo de existencia y perteneció al Ministerio de Fomento hasta el año 2005. Desde 2007 es propiedad del Ayuntamiento de Madrid.