España da un vuelco a la presencia cultural en Estados Unidos

Este proyecto se produce al hilo de la creación el año pasado por parte de Exteriores y Cultura de una mesa nacional para la acción cultural en el mundo. Grupo con el encargo de formular un pionero Plan Nacional de Acción Cultural en el Exterior, cuya redacción estaría a punto de terminarse bajo la premisa de crear un efectivo mecanismo de coordinación en lugar de traspasar responsabilidades a una institución gestora única.

Para la promoción de la oferta cultural española en Estados Unidos se ha desarrollado una marca especial con el nombre de «Spain Arts & Culture», cuyo logotipo carece de forma deliberada de firmas institucionales como reflejo de ese nuevo espíritu de suma de responsabilidades. Con ayuda de Internet y redes sociales, este esfuerzo se concentra tanto en la reconocida tradición de la cultura española como en sus expresiones más contemporáneas.

El primer resultado tangible de esta iniciativa ha sido la elaboración de un programa de ofertas culturales españolas en Estados Unidos para el año 2011, dividido en dos temporadas. Con un énfasis en mostrar los aspectos más innovadores de la cultura española, la nueva programación fue presentada ayer formalmente en Washington durante un acto presidido por la Infanta Cristina.

Según ha explicado Guillermo Corral, consejero cultural de la Embajada de España ante la Casa Blanca, la idea es presentar «lo último» en materia de diseño, arquitectura, teatro, culturas urbanas, literatura, y artes visuales. Sin olvidar tampoco toda la tradición ya apreciada en Estados Unidos, considerado como el sexto consumidor de productos culturales españoles después de Gran Bretaña, Francia, Portugal, Italia y Alemania. El programa para la temporada de primavera contempla decenas de promociones de todo tipo —exposiciones, conferencias, debates, cine— que no se limitan ni a Washington ni a Nueva York.

La cultura de España, a juicio de Guillermo Corral, ya cuenta con una imagen positiva en Estados Unidos, pero queda mucho camino por recorrer. Aunque en este sentido los creadores españoles contarían con la ventaja de la emergente población hispana en el gigante americano. Según Corral, «no se trata tanto de que los hispanos vayan a consumir cultura española, que también lo hacen, sino de que su peso en Estados Unidos está haciendo en realidad un país bilingüe, y ahí la cultura española juega un papel central».

La iniciativa no supone un aumento de presupuesto público destinado a promoción cultural en Estados Unidos sino a un mejor gasto. Austeridad que ya ha forzado la paralización del avanzado proyecto para reconvertir la antigua sede diplomática de España en Washington en un moderno centro cultural financiado con fondos públicos y donaciones privadas. Según ha insistido Guillermo Corral, se trata de «una inversión muy razonable que resulta muy rentable», ya que la industria cultural de España es uno de esos nichos económicos de crecimiento evidente. Con la posibilidad de que el programa «Spain Arts & Culture» de Estados Unidos sirva como banco de pruebas y modelo aplicable a otras zonas del mundo.

En la programación presentada ayer destacan ofertas tan diversas como la exposición «Bravos», que recoge las creaciones de una veintena de diseñadores españoles. Y también un programa dedicado a nuevas culturas urbanas, que incluirá desde dibujo hasta producciones audiovisuales pasando por contactos entre jóvenes artistas de España y Estados Unidos.

Entre las convocatorias previstas figura una conferencia en la Universidad de Harvard sobre demencia —en el que se emitirá el premiado documental «Bicicleta, cuchara, manzana», sobre el alzhéimer de Pasqual Maragall— y una exposición en Nuevo México y Luisiana sobre el muy poco reconocido papel de España en la independencia de Estados Unidos. Además de actuaciones de diversas bandas de rock españolas.