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resumen de la blogosfera

Las claves del fracaso de «OT»

Analizamos por qué el programa que presenta Pilar Rubio no convence a la audiencia

bitacoras

Si Risto Mejide levantara la cabeza (televisivamente hablando) no tardaría en afirmar que «Operación Triunfo 2011» no es un buen producto. Al menos eso es lo que reflejan los datos de audiencia, que al final deciden tanto o más que el público. La tercera gala del programa de Telecinco consiguió un discretísimo 12,7% de share y consolida el peor arranque de su historia y si no, vean:

OT 2005: Programa 1: (30/06/2005): 4.841.000 espectadores (36,1%) Programa 2: (07/07/2005): 4.116.000 espectadores (32,4%) Programa 3: (14/07/2005): 4.321.000 espectadores (36,2%)

OT 2006-2007: Programa 1: (08/10/2006): 4.171.000 espectadores (27,0%) Programa 2: (15/10/2006): 3.718.000 espectadores (24,5%) Programa 3: (22/10/2006): 3.762.000 espectadores (25,1%)

OT 2008: Programa 1: (08/04/2008): 3.784.000 espectadores (26,4%) Programa 2: (15/04/2008): 3.131.000 espectadores (22,9%) Programa 3: (22/04/2008): 3.773.000 espectadores (23,7%)

OT 2009: Programa 1: (29/04/2009): 3.197.000 espectadores (22,0%) Programa 2: (15/04/2009): 2.792.000 espectadores (20,1%) Programa 3: (22/04/2009): 2.265.000 espectadores (15,7%)

OT 2011: Programa 1: (16/01/2011): 2.778.000 espectadores (17,3%) Programa 2: (23/01/2011): 2.180.000 espectadores (13,7%) Programa 3: (30/01/2011): 2.287.000 espectadores (12,7%)

Precisamente, desde 2005 año en el que comienza la saga «OT», Susana Alosete analiza con buen criterio la actualidad televisiva a través de su blog, Chica de la Tele , donde podemos encontrar algunas de las causas que pueden explicar la mala marcha de este programa, que sin duda preocupa a los directivos de la cadena.

¿Demasiados cambios?

Destacan sobre todo los innumerables cambios respecto a ediciones anteriores: nueva presentadora (Pilar Rubio) en ocasiones perdida y sin estar a la altura de las circustancias; nueva directora de la Academia (Nina) y un plantel de profesores renovado casi en su totalidad; logotipo, estilismo, escenografía y sintonía modernizadas ; hasta el premio final también constituye una novedad en esta edición que no termina de cuajar entre el público.

Otro de los factores determinantes puede ser la insuficiente personalidad de un jurado al que le sigue pesando la figura del siempre polémico, pero popular Risto , al que los directivos de Gestmusic no dudaban en incluir año tras año. Incomprensibles también, son los cambios realizados en la mecánica de las galas, con aburridos vídeos que incluyen voz en off obviando el día a día de los concursantes, una escaleta bastante desordenada y un proceso de votaciones inexplicable, que renuncia a la captación de votos durante una semana completa y se sustituye por un cuarto de hora de llamadas en horario de madrugada.

Por último, Alosete también recuerda que la existencia en parrilla televisiva de dos realities (Gran Hermano y Operación Triunfo) hace que se canibalicen entre ellos y lo peor de todo, que el resto de programas asociados a los mismos, se tengan que decantar por uno u otro.

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