Hazte premium Hazte premium

Chaves da por sentado que Rubalcaba será el candidato

«Hubiera preferido que Zapatero siguiera», dice el presidente del PSOE, que el lunes pasado comió en Madrid con Felipe González

Chaves da por sentado que Rubalcaba será el candidato JAIME GARCÍA

GABRIEL SANZ

En el ambiente de incertidumbre que vive el PSOE por la decisión de José Luis Rodríguez Zapatero de mantener viva la incógnita sobre su futuro, ayer volvió a quedar claro que cualquier excusa es buena para sacudirse la ortodoxia —«será nuestro candidato en 2012»— y opinar sin recato a favor del vicepresidente del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba. La excusa, una información publicada en base a las «opiniones» de un relevante miembro del Ejecutivo, cuya veracidad reconocen a ABC fuentes gubernamentales. Varios medios elevaron esas opiniones a categoría de supuesta «hoja de ruta» del presidente del Gobierno y, como un resorte, todo el mundo con relevancia en el PSOE se lanzó a opinar mientras La Moncloa intentaba, en vano, poner sordina a la polémica para no eclipsar su gran noticia del día: el acuerdo alcanzado con empresarios y sindicatos.

«Son todo especulaciones», coincidieron José Blanco y Ramón Jáuregui. Este último fue el que más severamente desautorizó a ese «relevante miembro del Ejecutivo» que aventó la especie: «No tienen ningún fundamento. Trabajamos para que Zapatero sea el candidato. El partido está detrás de él por mayoría, por no decir por unanimidad», añadió el ministro de la Presidencia «Jamás se ha hablado de esto con el presidente del Gobierno», se desgañitaba el portavoz del Grupo Socialista, José Antonio Alonso, que pidió «un respeto» para quien sacó al PSOE del ostracismo político en 2000 y ganó las elecciones generales de 2004 y 2008.

El pasado

Todo inútil. El primero en contravenir sus recomendaciones fue el presidente del partido, Manuel Chaves, quien sorprendió refiriéndose a Zapatero... en pasado. Anteayer, en Valencia, todavía decía: «Si de mí dependiera, me gustaría que continuara y que fuera el candidato», mientras que ayer dejaba caer un significativo: «Hubiera preferido que siguiera». Y advertía que «hay que afrontar con absoluta normalidad el supuesto de otro candidato». Sus palabras no pasaron inadvertidas porque Manuel Chaves almorzó este lunes en Madrid con el ex presidente del Gobierno Felipe González, quien recientemente había advertido al jefe del Ejecutivo de que él solo podrá decidir en libertad que se va, ya que el candidato en 2012 lo decidirán «los órganos del partido», es decir, el Comité Federal.

El gran dilema al que se enfrenta ahora el PSOE es cómo nominar al «número dos» del Ejecutivo «sin que parezca un dedazo», reconocían anoche a este periódico varias fuentes socialistas. No va a tener las dos oportunidades en las urnas de las que ha disfrutado Mariano Rajoy para quitarse de encima ese estigma.

Así las cosas, Rubalcaba admite en privado estar dispuesto a someterse a primarias. No le queda otra. Sabe que el «zapaterismo», fuertemente representado en la Ejecutiva Federal y en muchas regionales, y, sobre todo, el propio Zapatero —«se convocarán primarias ¡faltaría más!», exclama cada vez que le preguntan— no aceptarían una vuelta a las viejas prácticas de cooptación sin participación de las bases. A las malas, la cabeza visible de ese sector, Carme Chacón, tiene fácil recabar la firma del 10% de la militancia para forzar unas primarias en las que muchos militantes pudieran ejercer contra Rubalcaba voto de castigo. Ya se vislumbró algo así en las recientes primarias del PSM con la derrota de su candidata, Trinidad Jiménez, frente a Tomás Gómez.

Por eso, el «aparato» trabaja para que la ministra de Defensa no llegue a competir con él. Si la única candidatura a presidente del Gobierno que se presenta, allá por septiembre, es la suya, automáticamente sería nominado por un Comité Federal (artículo 50.3) en octubre. Ayer, Chaves, uno de sus principales apoyos, como lo son también Bono, Fernández-Vara o el propio Blanco, se abonaba a esa tesis. Comentó que en el PSOE «no hay dedazo» ni designaciones «desde arriba». Al candidato «sólo lo pueden elegir los órganos del partido», insistió el presidente del partido dando clara relevancia al Comité Federal.

El presidente de Castilla-la Mancha, José María Barreda, últimamente más inclinado por la renovación generacional que supondría Chacón, se descolgó hace dos meses pidiendo primarias porque «aunque al final el candidato sea Alfredo», nominarle a dedo sería «un error».

«Respeto a los tiempos»

La ministra de Sanidad, Leire Pajín, y el ministro de Fomento coincidieron en que «hay que respetar los tiempos» de Zapatero y en que es la mejor opción. «Todos y cada uno de los socialistas, sin excepción, incluyendo a Rubalcaba, queremos que Zapatero sea de nuevo nuestro candidato». El ex ministro de Trabajo y actual secretario de Ideas y Programa, Jesús Caldera, mostró su deseo de que el presidente del Gobierno repita y preguntado por la opción Rubalcaba respondió: «Vamos a esperar. Todo tiene sus tiempos». Por su parte, el secretario de Estado de Política Territorial, Gaspar Zarrías, dijo que «el PSOE tiene un presidente (de Gobierno) no un candidato y todos en el partido trabajan para que lo siga siendo».

No lo tiene tan claro Guillermo Fernández Vara. El presidente extremeño ya ve a Rubalcaba como el político «que mejor sintetiza ahora mismo en el PSOE lo que el país necesita». «Yo siempre lo he puesto en mis quinielas; uno de los tres nombres por lo que yo siempre he apostado: Alfredo, Pérez y Rubalcaba», ironizó una vez más con los periodistas el presidente extremeño.

Ahora bien, Vara se dejó entreabierta una salida política por si Zapatero decide finalmente presentarse. En ese caso, insistió, «su decisión será la de todo» el partido. El tema todavía no se ha debatido formalmente en el PSOE, coincidió con Pajín, pero es «algo que forma parte del análisis común que hacen la mayor parte de los militantes».

Lo que sí afirma el líder de los socialistas extremeños es que «sería bueno para España» y para el partido «que lo que fuera, lo dijera antes de las elecciones» del 22 de mayo. «Creo que es de sentido común que hay que sacar el debate de las elecciones autonómicas, cualquier otra cosa que no sea debatir sobre los pueblos o la autonomía».

Patxi López cree por su parte que Rubalcaba sería «un extraordinario cabeza de cartel» en caso de que el presidente del Gobierno decida dejarlo.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación