El Gobierno saldrá de «road show» en busca de inversores extranjeros para el ladrillo
El Ejecutivo reforzará la Ley de Economía Sostenible para elevar la seguridad jurídica del mercado español
M. CUESTA, L. M. ONTOSO
MADRID
El Gobierno busca por todos los medios una fórmula para desembarazarse del «stock» de vivienda sin vender, la losa de entre 700.000 y un millón de inmuebles que obstruye la recuperación del mercado inmobiliario. Con la demanda española ... de capa caída y unos precios que, como el propio ministro José Blanco reconoció hace unos meses, se encuentran alejados de los salarios, parece que la solución pasa, casi sin alternativas, por la inversión extranjera. Ese fue el mensaje que el Ejecutivo trasladó a los bancos y las cajas de ahorro, con los que se reunió ayer para analizar las respuestas ante una crisis sin precedentes en el sector, según ha podido saber ABC. La solución que el ministro puso sobre la mesa: organizar diversos «road show» por los países europeos para volver a atraer la inversión internacional.
Para ello, Blanco creará una comisión de trabajo, constituida por los promotores y las entidades financieras, en la que se escogerán los paquetes de vivienda y suelo destinados al mercado extranjero. Y, como explicó durante la reunión la antigua titular del finado Ministerio de Vivienda, Beatriz Corredor, hoy Secretaria de Estado, el objetivo se fijará en los demandantes tradicionales de residencia española, los ciudadanos alemanes y británicos.
A las entidades la propuesta de Fomento no les ha parecido descabellada. No en vano, los países europeos adquirían el 10% de lo construido en las épocas de bonanza en el ladrillo. Pero en una economía como la española, que avanza a trompicones con la amenaza constante de la crisis de deuda pública y el azote imprevisible de los mercados, resulta más necesario que nunca trasladar a los inversores la garantía de «la seguridad jurídica». Con este propósito, José Blanco anunció a los presentes que se introducirá un «refuerzo» en la Ley de Economía Sostenible con el que dotar de «mayor seguridad» a ese tipo de operaciones.
Frente a la legación financiera —Miguel Martín, de la AEB; José Antonio Olavarrieta, de la CECA; José María Ayala, del ICO; Rodríguez Inciarte, del Santander; Juan Asúa, del BBVA; Braulio Medel, de Unicaja, y los directores de riesgos de Caja Madrid y La Caixa— el responsable de Fomento dejó claro que el Ejecutivo «no asumirá los problemas del sector privado», que aglutina una abultada cartera de vivienda y suelo procedentes de las ejecuciones hipotecarias.
Un «buen» momento
La reducción de ese remanente de viviendas sin vender, que se concentra sobre todo en las zonas costeras, constituye el principal caballo de batalla del Ejecutivo. Blanco no duda en promocionar la adquisición de vivienda, frente a los indicadores que apuntan a una caída de la demanda en 2011 y la necesidad de aplicar rebajas adicionales en los precios, como en el último boletín económico del Banco de España. «Animo a comprar una vivienda. Es el momento óptimo y se contribuiría a resolver entre todos los problemas que tenemos, como el del exceso de “stock”», destacó en una entrevista en Onda Cero.
El ajuste de los precios fue uno de los principales puntos de fricción entre Gobierno y el sector financiero durante la reunión. Las entidades aseguran que descuentan entre un 25% y un 30% en los precios de estos activos, una «situación que las estadísticas no reflejan», según fuentes financieras, que además exigieron la revisión de la Ley de Suelo, la flexibilización del crédito promotor y el fortalecimiento del desarrollo en aportación para la colaboración con los promotores. Hoy, el ministro se reunirá hoy con estas últimas, tanto con las cotizadas como con las que no forman parte del mercado bursátil.
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