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LEY antitabaco

Los lesionados medulares piden poder fumar sin tener que alejarse del hospital

Para cumplir la norma, ahora deben desplazarse en silla de ruedas o camilla a más de cien metros del Hospital Nacional de Parapléjicos

ANA PÉREZ HERRERA

MARÍA JOSÉ MUÑOZ

Los lesionados medulares son otro de los colectivos que han comenzado a tener problemas con la nueva Ley del Tabaco; o viceversa, ya que las autoridades sanitarias de Castilla-La Mancha tendrán que buscar una solución para estos pacientes con movilidad reducida que, según la nueva norma en vigor desde el 2 de enero, se ven obligados ahora a desplazarse a más de cien metros de distancia en silla de ruedas o en camilla cuando quieren fumarse un cigarrillo.

El director gerente del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, Miguel Ángel Carrasco, le ha planteado al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) que arbitre una solución para esta nueva circunstancia en la que se ven envueltos los lesionados medulares, ya que se trata de pacientes con procesos crónicos que permanecen muchos meses ingresados en el centro para recibir sus tratamientos (algunos superiores al año) y cuya reducida movilidad, tanto en parapléjicos como en tetrapléjicos, les pone en serios aprietos si desean fumar en un momento dado.

Esto es así porque si se quieren cumplir estrictamente los dictados de la nueva Ley Antitabaco deben desplazarse a muchos metros de distancia, tantos como tiene el recinto hospitalario, el más grande de Castilla-La Mancha y probablemente uno de los más extensos de entre los hospitales españoles, situación que se agrava durante el invierno, con el frío reinante, y en horario nocturno, debido a lo accidentado del terreno por las obras de ampliación a que está siendo sometido el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo.

En declaraciones a ABC, el secretario general del Sescam, José Antonio del Ama, ha señalado que en estos momentos están estudiando la propuesta realizada por el gerente de Parapléjicos desde el punto de vista normativo, aunque en ningún caso se trataría de una excepción a la norma sino un estudio de las posibilidades que la ley en vigor ofrece. «Una alternativa sería delimitar y definir lo que es el perímetro hospitalario para separar una zona de esparcimiento y recreo donde los pacientes pudieran fumar. Otra opción sería habilitar algún espacio, como ocurre en las prisiones o en centros con pacientes psiquiátricos, y estamos viendo qué similitudes puede haber ahí», explica Del Ama, quien esperará la propuesta que haga el hospital en cuanto a delimitación del perímetro para, en su caso, proceder a su aprobación.

Aprovechando esta circunstancia, el Sescam se propone facilitar a los lesionados medulares los tratamientos de deshabituación tabáquica necesarios para abandonar su dependencia. «No vamos a financiar los tratamientos sino a favorecer que puedan dejar de fumar, se les orientará e informará», añade el secretario general del Sescam.

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