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«Perdón, ¡es que me he emocionao!»

La presentación de las candidaturas a los Goya se convierte en un bochorno por los equívocos en la lectura de los nombres, las continuas interrupciones y los comentarios a las películas

efe

diego casado

Equívocos, chistes sin demasiada gracia, comentarios a destiempo, risas y aplausos al jefe. La comunicación de las nominaciones a los premios Goya de este año contó con todos estos elementos y sin nada de la seriedad y del glamour que caracteriza a este tipo de eventos en las academias americanas.

«No sé si lo he dicho bien» o «perdón, es que me he equivocado» fueron las frases más repetidas por los actores Jorge Sanz y Marta Etura , encargados de leer las candidaturas a los premios del cine español en una ceremonia pesada, caracterizada por la falta de elementos audiovisuales atractivos, que quedó aún más deslucida por las continuas gracietas de Sanz y del propio director de la Academia del Cine, Álex de la Iglesia.

El guion era sencillo: los dos actores tenían que leer las candidaturas a la XXV edición de los Goya mientras el cartel de cada película iba apareciendo junto a ellos en una pantalla. El encargado de dar el paso de cada categoría era el propio Álex de la Iglesia, que leía en voz alta el nombre del premio al que optaban.

Pese a la sencillez de la propuesta, pronto aparecieron los errores: Marta Etura se equivocó varias veces al leer los nombres de las películas y de los nominados (tanto en inglés como en español). «Chico y rica, perdón... y Rita», se le escapó en el apartado del Goya a la mejor. E incluso en una ocasión hubo de ser corregida por Sanz, cuando confundió a Raúl Romanillos por un tal «Moranillos» en el Goya a Efectos Especiales.

«¡Me han hecho caso!»

Pero la auténtica estrella de la presentación fue el actor Jorge Sanz que, dispuesto a animar el evento, comenzó a insertar comentarios entre título y título de película. «¡Aupa Julio!», «¡qué bien!» o «¡me han hecho caso!» eran algunas de las frases con las que apostillaba las películas de su gusto.

Mención aparte merecen los aplausos que recibía cada candidatura de «Balada triste de trompeta», película dirigida por el propio Álex de la Iglesia que ha acaparado la mayoría de nominaciones . «Perdón, ¡es que me he emocinao!» decía Jorge Sanz después de lanzar al aire el sobre de nominaciones tras uno de estos anuncios. «¡Yo también me estoy emocionando ya!», le respondía el director de la Academia.

De la Iglesia también intervino en el jolgorio general, especialmente en la presentación a la mejor película europea, cuando Jorge Sanz espetó «¡a ver si viene Roman!» después de nombrar la película «El escritor», de Polanski. «Por poder, puede venir», le respondió el director de cine en directo. «¡A ver si podemos pagar los billetes de avión!», añadió.

La gala de los Goya -la segunda que tendrá a Álex de la Iglesia como director- se celebrará el próximo 13 de febrero en el Teatro Real de Madrid.

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