Un pueblo suizo ha tomado la decisión más drástica: amenaza a los vecinos que no paguen el impuesto anual de 50 dólares (38 euros) por perro con matar a sus mascotas. Así de bestia: o el dueño paga con dinero, o el animal paga con ... su vida.
Reconvilier , una población con 2.245 habitantes y 280 perros, intenta así cobrar los miles de dólares que sus vecinos deben en impuestos. Y para ello se hace valer de una ley de 1904 que permite a las autoridades matar a los canes si sus dueños no cumplen con su obligación.
Según la agencia AP, que ha entrevistado a un funcionario local de nombre Pierre-Alain Nemitz, en el ayuntamiento han recibido amenazas de muerte desde que se conocieron estos planes. "No se trata de una ejecución masiva de perros. Sólo intentamos presionar a la gente que no coopera", apunta Nemitz.
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete