Suspenso en todas las áreas

El desgaste del Gobierno producido por sus decisiones ante la crisis económica ha hecho caer en picado la valoración del presidente, de los ministros y también de la gestión en las diferentes aéreas. El Ejecutivo no consigue un solo aprobado en el barómetro del Instituto DYM. Incluso en Sanidad, donde ha ido aprobando durante los últimos años, cae al 4,9, y eso que es la nota más alta que recibe por parte de los entrevistados.

La caída más espectacular se ha producido en Economía. En octubre de 2007 recibía una valoración media de 4,8, y ahora se ha quedado en 2,45. La gestión en Educación también ha perdido puntos, tras el fracaso del pacto de Estado que nunca se firmó.

Otro de los desplomes más espectaculares se centra en la política internacional. Justo después de las últimas elecciones la gestión de Exteriores recibía un 4,6, y desde entonces no ha dejado de caer. El cambio de ministro —Trinidad Jiménez por Miguel Ángel Moratinos— no ha evitado una nueva caída en diciembre, hasta el 3,5. Algo más por debajo (3,4) se sitúa la política económica, mientras que Vivienda se queda en 3,2.