Hazte premium Hazte premium

Renault, tras la pista china

La marca gala teme una investigación judicial que desvele sus secretos industriales

afp

JUAN PEDRO QUIÑORERO

Renault y el gobierno francés manejan con prudencia extrema las informaciones que parecen confirmar que el tercer constructor mundial de automóviles ha sido víctima de una operación de espionaje industrial a gran escala, ejecutada por altos ejecutivos corrompidos por una «filial china», cuya pista se pierde en los meandros de la burocracia de Estado, en Pekín.

Patrick Pélata, director general delegado de Renault, describe de este modo los primeros elementos de juicio: «A finales de agosto se disparó la alerta de nuestros procedimientos deontológicos. Tras varias semanas de investigaciones, llegamos a la conclusión que la empresa era víctima de un sistema organizado de filtración de informaciones económicas, tecnológicas y estratégicas que pudieran ser muy útiles en el extranjero. Se trata de un trabajo de profesionales. Renault ha sido víctima de las acciones de una filial organizada internacionalmente».

Tres acusados

Los tres ejecutivos acusados de haber difundido informaciones estratégicas han podido robar y vender informaciones relacionadas con el arquitectura de los futuros coches eléctricos en los que el grupo Renault / Nissan ha invertido unos 4.000 millones.

Pélata cree poder afirmar que los espías que trabajaban para una organización internacional no han podido vender cuestiones tecnológicas esenciales, como son la química de los electrodos o la arquitectura de las baterías eléctricas, piezas capitales del futuro coche eléctrico, cuya producción se anuncia como una revolución tecnológica mayor, ya que ese automóvil del futuro no polucionará la atmósfera con CO2.

Eric Besson, ministro de Industria, confirma en términos apenas velados la pista china del caso: «Quizá deba privilegiarse la pista china. No lo sé. La justicia lo dirá, en su día, cuando Renault presenta su querella».

Renault, por su parte, evalúa con reserva extrema todos los tentáculos del escándalo, aplazando la presentación de una querella, contra sus ejecutivos, contra «X», o contra una empresa en particular. Renault teme los riesgos de una investigación judicial que obligase a la empresa a desvelar aspectos sensibles de sus trabajos de investigación, cuando las relaciones de París con Pekín y las relaciones del constructor francés con los constructores chinos pueden verse afectadas de manera imprevisible para la futura conquista de posiciones en el nuevo mercado mundial del coche eléctrico.

La pista china tiene para Renault y para el gobierno francés ramificaciones inflamables. El gobierno chino apoya un consorcio formado por una quincena de empresas consagradas a lanzar la versión china del coche eléctrico del futuro, en agresiva competición con la estrategia francesa de Renault / Nissan.

Según fuentes próximas a la «Direction centrale du renseignement intérieur» (DCRI), que centraliza todos los servicios del espionaje y el contraespionaje nacional, los tres altos ejecutivos de Renault habrían sido retribuidos a través de empresas «fantasma» con cuentas bancarias en el extranjero. Un sub tratante habría servido de «intermediario» entre los espías franceses y sus «interlocutores chinos».

Roger Faligot, especialista en espionaje chino, comenta: «Las grandes empresas chinas tienen grandes presupuestos de investigación y desarrollo; y una parte importante está consagrada a la información y el espionaje industrial, con partidas importantes para comprar a quienes puedan ofrecer información estratégica».

La realidad o el «fantasma» de la pista china aconseja a Renault y el gobierno francés a manejar el escándalo con mucha prudencia: la guerra en curso por la conquista de las primeras posiciones en el futuro mercado mundial del coche eléctrico comporta muchos «flecos» inflamables, ya que la economía china está altamente centralizada y las acusaciones de espionaje industrial podrían «salpicar» rápidamente, con un costo imprevisible, siendo Pekín la segunda economía mundial, con un peso creciente en cuestiones tan sensibles como la gestión de la deuda soberana en la zona euro.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación