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Por cada homicidio en el matrimonio hay doce en las parejas de hecho

Se produce una muerte por cada 300.000 matrimonios, frente a una por cada 25.000 en el otro caso

DOMINGO PÉREZ

La violencia de género se ha convertido en una lacra insostenible para la sociedad española a la que nada parece capaz de frenar. Los asesinatos de mujeres, que se han disparado este año alcanzando la cifra de 75, son los que se llevan los principales titulares y centran la atención del gran público, pero la violencia machista es un enorme iceberg en el que es mucho más lo que subsiste que lo que se ve. En 2009, según los datos que maneja el Instituto de Política Familiar (IPF), se cursaron nada menos que 41.146 órdenes de alejamiento para proceder a la protección de mujeres víctimas de algún tipo de maltrato por parte de sus parejas.

El defenestrado Ministerio de Igualdad y Bibiana Aído, con su degradada responsable ahora secretaria de Estado, gastó millones de euros en estudiar la situación desde todo tipo de ángulos y desde ópticas ya sean laicistas, feministas o sociales de todo tipo, pero prefieren no ahondar en una realidad que parece resultarles incómoda. Un campo de análisis que, sin embargo, ha abordado y resalta el portavoz y vicepresidente del IPF, Mariano Martínez-Aedo: «El matrimonio es el lugar donde menos violencia en la pareja se produce, lo que lo convierte en el mejor antídoto contra la violencia».

Se sustenta esta afirmación en los datos estadísticos que el IPF elabora a partir de los que extrae del Instituto Nacional de Estadística (INE). En España hay, según este trabajo, en estos momentos en torno a 11,5 millones de parejas, de las que el 89% mantienen un vínculo conyugal, es decir son matrimonio, ya sean canónicos o no, y el 11% son parejas sentimentales.

La diferencia numérica entre uno y otro colectivo resulta notable y, sin embargo, en ese escaso 11% de hogares se desarrolla el 58% de los episodios más graves de violencia machista, precisamente de aquellos de los que se desprenden las posteriores órdenes de alejamiento; mientras que para el 89% restante queda el 42% de esas decisiones judiciales.

Significa esto que por cada orden de protección que se determina en un matrimonio, se producen más de 10 en las relaciones sentimentales. Es más: cinco de cada nueve de esas situaciones se dan en parejas de hecho.

Pero estas notables diferencias se mantienen en todos los aspectos. Centrándonos en los casos más graves, el IPF destaca que «por cada homicidio que se lleva acabo en un matrimonio, se producen más de 12 en las relaciones no conyugales». O visto desde otro punto de vista: mientras que se produce un homicidio por aproximadamente cada 300.000 matrimonios, sin embargo se origina un homicidio cada 25.500 en las denominadas relaciones sentimentales.

Precisamente detecta el IPF una tendencia creciente de homicidios en las parejas de relaciones sentimentales, con una aumento del 45% en los últimos años; mientras que destaca que disminuyen en los cónyuges (un 15% menos). De hecho, concluye que «más del 50% de las muertes se produjeron en parejas de hecho».

Lo que resulta innegable es la coincidencia del crecimiento de la violencia en la pareja con el aumento de uniones no conyugales. En los últimos años la opción de convivir en una pareja de hecho ha crecido en un 121%.

Desde el punto de vista del IPF: «Estos datos confirman la importancia y vigencia del matrimonio así como las funciones sociales que cumple, por lo que instamos a las administraciones públicas a una política de promoción y ayuda efectiva para que pueda seguir cumpliendo estas funciones vitales para la sociedad».

Otra cuestión que llama la atención en el trabajo del IPF es que la tasa de víctimas extranjeras es cinco veces superior a la de españolas. Así como que la violencia de las parejas tiene una gran incidencia en las parejas rotas. En su informe, el IPF destaca que una de cada tres muertes se desarrolló en ambientes de rupturas, pero sobre todo en las relaciones no conyugales extintas.

Además, destaca que la violencia de pareja afecta cada vez más a los extranjeros. En los datos disponibles para 2009 de las personas enjuiciadas por este tipo de actos 11.662 españoles condenados por 5.568 extranjeros. Cifras que, extrapoladas a la población global, implican que la tasa de agresores extranjeros es cinco veces superior a la de españoles.

Canarias, en cabeza

Por provincias, Madrid es en la que se despachan un mayor número de órdenes de alejamiento. En concreto 6.601 en el año 2009 seguida de Barcelona, 4.497 y curiosamente Alicante ocupa la tercera posición con 2.419. Sin embargo, por comunidades son Canarias, Murcia y Baleares las autonomías con una mayor tasa por cada mil habitantes de órdenes de protección y País Vasco, Galicia y Navarra las de menor tasa.

Por lo que respecta al periodo 2001 y 2008 Andalucía es la comunidad con un mayor número de homicidios provocados por violencia en la pareja, seguida de Cataluña y Madrid. Mientras que La Rioja y Extremadura fueron las comunidades con menor número de mujeres fallecidas.

Por último, en su trabajo, el IPF destaca que en muchos casos se produce el suicidio del agresor. Señala que en uno de cada cuatro ataques el agresor (28%) intenta el suicidio y uno de cada cinco (18%) lo consuma

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