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ABC Cultural

Álex de la Iglesia: «¿Por qué no nos reconciliamos de una maldita vez?»

Juan Manuel de Prada charla con el cineasta sobre la génesis de su última película,«Balada triste de trompeta»

JOSÉ ALFONSO

POR JUAN MANUEL DE PRADA

Álex de la Iglesia nos recibe en su casa, engalanado (aunque sea de riguroso luto) para el estreno de Balada triste de trompeta , que tendrá lugar en apenas un par de horas. Mucha agua ha pasado bajo los puentes desde que lo conocí ( ... y muchos kilos se le han ido por el sumidero, entretanto), pero subsiste incólume en Álex de la Iglesia el talento por arrobas que entonces se desgañitaba atronador y hoy parece mostrarse más atemperado, como asustado de su propia enormidad. Porque lo que Álex de la Iglesia ha conseguido en Balada triste de trompeta es algo, en verdad, enorme: nada más y nada menos que abrir en canal las purulencias del cainismo español, como quien abre en canal una res viva, congestionada de sangre, mientras el eco de su mugido rebota en los sótanos cósmicos del dolor, como una risa desesperada y lúgubre que interpela el silencio de Dios. En Balada triste ... están presentes todas las obsesiones predilectas del director, está presente su estilo barroco y desaforado, está presente su humor caníbal y ferozmente sarcástico; y esa lealtad a su universo intransferible cuaja en una película que es una zambullida sin escafandra en los lodazales del resentimiento español, ese payaso que ríe y llora sobre el cadáver de un sueño asesinado por él mismo, mientras se le derrite el maquillaje.

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